Como todos los años, el último domingo de octubre de este 2018 los españoles tendremos que adelantar el reloj una hora para ajustarnos al horario de invierno y el último domingo de marzo del 2019 retrasarlo de nuevo una hora para adaptarnos al de verano. Este simple ritual podría, sin embargo, tener en unos años los días contados. La Comisión Europea ha anunciado su intención de presentar una propuesta legislativa próximamente para abolir definitivamente esta obligación. «La gente quiere que se haga, así que lo vamos a hacer», explicó ayer en una entrevista su presidente, Jean-Claude Juncker.

De aprobarse la reforma, cuyo debate coincidirá con la campaña electoral europea, los estados miembros deberán respetar la nueva normativa y perpetuar el horario, aunque los gobiernos son libres de establecer el huso horario --hay tres en Europa-- que consideren adecuado al ser esto una competencia nacional. La Comisión Europea aspira a que los 28 gobiernos de la UE consigan negociar un marco común. Pero la iniciativa ya ha generado polémica. Por ejemplo, el Movimiento 5 Estrellas, que gobierna junto a la Liga Norte en Italia, ha acusado a Bruselas de plegarse a los intereses de Alemania y de los países del norte de Europa.