Manifestantes argentinos se sumaron a la huelga mundial por la crisis climática y marcharon por las calles de Buenos Aires y de otras ciudades para reclamar un mundo más verde.

La marcha de la capital confluyó con protestas a favor de la legalización del aborto en Argentina.

En el marco de la movilización "Fridays For Future", que tiene en la activista sueca Greta Thunberg a su mayor exponente, multitud de jóvenes, organizaciones sociales y ecologistas protestaron en varios puntos del país austral por el deterioro climático que sufre el planeta.

En Buenos Aires, las pancartas verdes para reclamar la reducción de la contaminación a nivel global coincidieron con los pañuelos verdes que portaban los defensores y defensoras del aborto legal, seguro y gratuito en Argentina.

"Destruyamos al patriarcado, no al planeta", rezaba una de los carteles de la protesta climática, un acto que, si bien comenzó frente a la sede del Gobierno con el foco puesto en la emergencia ecológica, una vez se trasladó al Congreso nacional se combinó con otra movilización a favor de la interrupción voluntaria del embarazo, uno de los debates más candentes en la sociedad argentina.

Sol Defazio, de 24 años, acudió para participar en ambas marchas y declaró a Efe que tanto la crisis climática como la legalización del aborto tienen que ver con la reivindicación de derechos.

"Me parece que el planeta está despertando de a poco, hay movimientos muy jóvenes y me parece que esa es una puerta muy grande que se está abriendo", dijo.

La joven, que antes no asistía a movilizaciones por el clima, cree que el nivel de preocupación ha crecido mucho recientemente.

"Yo tengo 24 (años), que no soy grande, pero tengo recuerdos de cuando era más chica y la verdad que no había conciencia de todo esto, mis padres no me lo inculcaban tanto", manifestó.

Durante la marcha, se vieron multitud de pancartas alertando sobre la delicada situación global con lemas como "No hay planeta B" o "Somos la especie en peligro de extinguirlo todo", portadas en mayor parte por jóvenes, lo que no pasó inadvertido para el candidato a la presidencia argentina en las elecciones del próximo 27 de octubre por el Frente de Izquierda-Unidad, Nicolás del Caño.

"Están identificando a este sistema capitalista como el causante del problema que hoy se está dando con el cambio climático, con la destrucción del medio ambiente, y justamente eso es lo importante, poder identificar a los responsables. Que haya millones de jóvenes movilizados en todo el mundo la verdad que es un síntoma muy alentador", dijo a Efe Del Caño.

Frente al Congreso argentino, la marcha por la emergencia climática coincidió con la de la "marea verde", nombre que se otorga al movimiento por la legalización del aborto en Argentina.

Cuatro meses atrás, se presentó por octava vez en el país austral el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo para poder abortar durante las primeras catorce semanas de gestación.

El año pasado el proyecto estuvo más cerca que nunca de convertirse en ley, ya que obtuvo la aprobación de la Cámara de Diputados, aunque el Senado acabó rechazando la propuesta con 38 legisladores en contra, 31 a favor y dos abstenciones.

"En la movilización de cambio climático en la Argentina hay una presencia juvenil enorme que es la misma presencia que estaba el año pasado instalada aquí reclamando por el aborto legal. Confluyen incluso las personas físicas, que empalman las dos peleas", comentó a Efe Vanina Biasi, integrante del Plenario de Trabajadoras.

Biasi celebró la despenalización del aborto esta semana en el estado mexicano de Oaxaca y se mostró especialmente feliz porque afirmó que el impulso de la "marea verde" argentina ayudó.