La búsqueda de Blanca Fernández Ochoa se traslada a zonas abruptas

«Salimos de las vías principales, de las veredas y caminos, y vamos a batir campo». «Habrá una distancia entre personas de entre siete y diez metros y hay que ir barriendo de forma exhaustiva todo el terreno; los caminos están muy machacados y ahora nos falta entrar en campo a través, que es más dificultoso», explicaron desde la Benemérita.

Concretamente, se han incorporado tres drones de Policía Nacional, tres de Guardia Civil y uno de la Comunidad de Madrid, que ya están volando simultáneamente de tres en tres, en varias zonas más altas de Siete Picos para comprobar si hay algún vestigio en las zonas más bajas o, si lo encuentran, puedan descender los grupos de montaña de Guardia Civil y Bomberos en helicóptero para realizar las comprobaciones oportunas.

Aparte de eso se han distribuido 11 grupos más. Hay cuatro grupos formados por especialistas de Bomberos de la Comunidad, Guardia Civil, Policía Nacional, Protección Civil y Policía Local, «que van a peinar las zonas de más difícil acceso, mientras que los voluntarios recorrerán las zonas de más fácil acceso”.

Los equipos de voluntarios siempre irán guiados por un agente o especialistas. Hoy hay 70 voluntarios. «No podemos atender y coordinar un volumen mayor de voluntarios porque de lo que se trata es de avanzar», explicó la portavoz de la Guardia Civil, Mercedes Martín, que coordina la búsqueda.

Además, siguen los helicópteros y ayer trabajaron una decena de perros guías, 4 de ellos Policía Nacional, 5 de Guardia Civil y alguno más del Ayuntamien. La Guardia Civil recalcó que los agentes más profesionalizados siguen buscando en la zona de Siete Picos. «No podemos descartar que Blanca pudiera haber ido allí y haberse caído». «Es una zona que más les gusta a los montañeros porque es un lugar ideal para aislarse», aseguraron.