La tortura, amputación y muerte de un cachorro han cambiado la agenda política en Turquía justo antes de las elecciones. La policía turca ha arrestado a un hombre por la mutilación de las cuatro extremidades y la cola de un cachorro, después de que se viralizaran las brutales imágenes que han provocado la indignación de todo el país.

El perrito fue encontrado en un bosque en el distrito de Sapanca, en la provincia noroccidental de Sakarya. El animal fue trasladado al veterinario para recibir curas, pero murió a los dos días, tras una operación quirúrgica de la que no pudo salir.

CASTIGOS MÁS DUROS

El debate sobre el maltrato animal ha inundado las calles y el presidente, Recep Tayyip Erdogan, ha salido a la palestra a pocos días de las elecciones parlamentarias. Erdogan, que pretende ser reelegido el próximo domingo tras 15 años en el poder, ha prometido enmendar las leyes sobre los derechos de los animales. "Ya sea en casa o en la calle, tomaremos en cuenta el caso y cambiaremos la ley", ha dicho. "Esto no es aceptable, hay que tomar conciencia sobre los derechos de los animales". Algunos reclaman penas de cárcel y castigos más duros para los que inflinjan castigos a los animales.

El pasado domingo, el propio Erdogan publicó una foto en Twitter con su perro Ciko explicando su intención de proteger a los animales.

El brutal caso del cachorro amputado ha dado lugar a muestras de indignación tanto en los funcionarios del Gobierno como en los líderes de la oposición. Por ejemplo, la líder del partido Iyi, Meral Aksener, que también se presenta a las elecciones ha escrito en Twitter: "Esta brutalidad contra un ser pequeño es una manifestación de la pérdida de valores en nuestro país. Espero que los que lastimen a un pequeño perro encuentren lo que se merecen en el más allá".