La desesperada búsqueda emprendida por su familia ha terminado. La autopsia realizada al cuerpo hallado el pasado 11 de febrero en el río Escalda de Amberes (Bélgica) ha revelado que se trata de Hodei Egiluz, el joven de Galdakao (Vizcaya) que desapareció en la ciudad belga el 19 de octubre de 2013, cuando tenía 23 años de edad.

Desde un principio, la policía consideró que existían indicios, como la ropa y el calzado, que hacían pensar que el cadáver hallado correspondía con el del joven ingeniero informático que desapareció tras salir a cenar con unos amigos. Sin embargo, dado que en los últimos meses han desaparecido varias personas en Amberes, ha sido necesario esperar a la prueba de ADN para confirmar esta hipótesis.

Hodei Egiluz se trasladó a Amberes en abril de 2013 para hacer unasprácticas profesionales en la empresa local Createlli, que en junio de ese año le ofreció un contrato de trabajo. Sin embargo, no volvió a ser visto después del 19 de octubre a las 04:30 horas en las proximidades del río Escalda. La investigación confirmó que fueatracado dos veces esa noche, y las cámaras de seguridadconfirman que pidió ayuda a varias personas porque temía ser agredido. La policía llegó a detener a cuatro sospechosos por su presunta vinculación con esos delitos, pero los interrogatorios no arrojaron luz sobre el paradero del joven. De igual forma, se rastreóen repetidas ocasiones el río Escalda, sin éxito. Ante la falta de avances, la Fiscalía de Amberes cerró la investigación del caso el pasado octubre.

Sin embargo, hace una semana, un grupo de buzos descubrió un cadáver en el río cuando trataba de rescatar una plataforma recreativa que se había hundido el pasado mes de septiembre. Esa misma zona había sido registrada durante semanas tras la desaparición, por lo que no se descarta que el cuerpo haya sido movido por las corrientes.

DOS AÑOS DE BÚSQUEDA INFRUCTUOSA

La familia y allegados del joven vizcaíno ponen así un triste punto y final a las muchas campañas que han venido desarrollando durante meses para reclamar que continuara la investigación. Sus padres, Pablo Egiluz y Koro Diaz, han impulsado numerosasacciones por toda Europa, desde una marcha a Bruselas hastaconcentraciones delante de ayuntamientos vascos. Entre otras iniciativas, se han impulsado pegadas de carteles en Bélgica y la denuncia de la desaparición llegó a La Moncloa, la Comisión Europea e incluso al Bernabéu, durante la celebración en un encuentro entre Real Madrid y Athletic. La familia llegó a ofrecer unarecompensa de 10.000 euros a quien aportara alguna prueba que permitiera esclarecer la desaparición. Sin embargo, el único consuelo a tantos esfuerzos ha sido poder encontrar, tras más de dos años de búsqueda, el cadáver de Hodei.