Caída histórica de las bolsas. La decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aumentar la liquidez en el mercado no consiguió provocar la recuperación de los índices. Más bien al contrario, por su insuficiencia para los inversores. El Ibex 35 perdió ayer el 14,06%, la mayor caída diaria de la historia del índice español. El tremendo batacazo se produjo después de conocerse el manguerazo de 120.000 millones anunciado por el supervisor europeo. El descenso superó las pérdidas del 12% registradas el 24 de junio del 2016 tras el referendum por el brexit.

El mercado español inició la sesión de ayer con un desplome de más del 6%, por el que perdió los 7.000 puntos a primera hora de la sesión. Al cierre, no reposó tan lejos de los 5.956 puntos registrados en el 2012, el mínimo registrado por la bolsa española desde 1997. De igual forma, el resto de parquets europeos que ya reaccionaron con fuertes caídas en la apertura intensificaron las pérdidas tras conocerse las medidas adoptadas por el comité que presiden Christine Lagarde.

Los indicadores continentales se dejaron al unísono más del 10% de su valor. Destacó el hundimiento del índice de Milán ( de -16,9%). Un balance para la jornada que no recordaban ni los operadores con más canas.

NUEVO PARÓN / También la bolsa de Wall Street cerró con otro gran batacazo sonado: perdió el 10%, la mayor caída desde 1987. El mercado comenzó la sesión con un desplome del 7%, lo que obligó a suspender la sesión durante un cuarto de hora, tal como marca el protocolo.

Los principales indicadores del parquet neoyorquino se precipitaron hacia perdidas de más de un 8% poco después. La caída se moderó cuando La Reserva Federal de Nueva York anunció medidas extraordinarias para calmar los ánimos. Ofreció para esa misma jornada una operación de recompra (repo) de tres meses de duración por un total de 500.000 millones de dólares (446.378 millones de euros). Además realizará en la jornada de hoy otra operación repo por otros 500.000 millones con una duración de tres meses, y una tercera por la misma cuantía pero por un mes.

No sirvió de mucho, como previamente ocurrió en Europa, donde los expertos consideraron que las medidas del Banco Central Eeuropeo se han quedado cortas para lo que exige la pandemia.

«El BCE necesitaba dar una señal de tranquilidad y no lo ha hecho; ha mantenido en el 0% y en el -0,5% los tipos de facilidad de depósito. Mientras que esta medida estaba descontada por el mercado, la atención estaba centrada en las medidas adicionales de estímulos monetarios», comentó Javier Molina, de eToro. Medidas que, en todo caso, no tomó.

«Se han producido dos aciertos y un fallo en la decisión», comentó Paul Diggle, economista de Aberdeen Standard Investments. «Los éxitos se refieren al aumento del programa de liquidez y el nuevo programa TLTRO-III. El fallo tiene que ver con que no se ha producido una rebaja en la facilidad de depósitos principal, lo que resulta una decepción frente a las expectativas del mercado, y envía la señal de que el propio BCE piensa que está al final del camino en el recorte de los tipos de interés», agregó.

MAL ARRANQUE, MAL FINAL / El mal arranque en Europa se produjo después de que Wall Street viviera la víspera otra jornada de pánico que culminó con un descenso del 6%. Donald Trump, anunció la suspensión de los vuelos desde Europa hacia EEUU para intentar frenar el brote vírico, lo que penalizó especialmente a los valores relacionados con el turismo. IAG, el grupo en el que se engloban Iberia, Vueling o British Airways registró un desplome de más del 16%. En el DAX de Fráncfort, Lufthansa perdió más del 14,27%. De igual forma el sector bancario fue bastante maltratado por los inversores, con pérdidas que superaron el 15%.