La vicepresidenta del Gobierno, Carmen Calvo, ha afirmado este viernes que el Gobierno no ha variado un "ápice" su política migratoria pero que el salto a la valla de Ceuta el pasado miércoles por parte de 116 inmigrantes es "inaceptable" por las condiciones de "violencia y riesgo" para las fuerzas de seguridad.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del Consejo de Ministros, ha insistido en que el Ejecutivo ha cumplido en todo momento con la legalidad internacional y nacional al devolver a Marruecos a este grupo, que se hizo en virtud de un convenio bilateral de 1992 que ya se ha "utilizado en otras ocasiones".

"No es forma de tratar a nuestro país, de forma violenta", ha zanjado la vicepresidenta, quien ha asegurado que las más de 100 personas que entraron de manera irregular y "agresiva" en la frontera de Ceuta han sido atendidas "jurídicamente una a una, con todas las garantías propias de un Estado de Derecho".

Calvo ha garantizado que entre los expulsados no hay menores de edad y ha añadido que al Gobierno tampoco le consta que "ninguno de ellos haya pedido asilo".

En su opinión, lo ocurrido el pasado miércoles, que ha tachado de "inaceptable", es "una situación completamente distinta" de la que acaece en las acciones de salvamento de personas en las costas.

Y, en todo caso, la política migratoria no ha variado "un solo ápice" y siempre responde a dos variables: la de respetar los derechos humanos y garantizar la seguridad en las fronteras.