Los Mossos d’Esquadra no tienen "ninguna duda" de que el autor del crimen del pantano de Susqueda es Jordi Magentí Gamell, un vecino de Anglès (Girona) de 60 años. Este lunes, a primera hora de la mañana, los investigadores esperaban junto a Can Cuixa, la casa familiar en la que reside el sospechoso, a que saliera, pronto, como hace todos los días. Llevaban semanas siguiéndole de cerca y hoy ha llegado el momento de detenerlo.

En cuanto Magentí ha asomado por la puerta de la vivienda, los policías han bajado del coche y le han pedido que los acompañara a la comisaría de Santa Coloma de Farners. Allí le han informado de que estaba arrestado por asesinar a Marc (23 años, de Arenys de Munt) y a Paula (21 años, de Cabrils), la pareja que desapareció el pasado 24 de agosto. Poco después, otra patrulla de los Mossos se ha dirigido a Salt (Girona) y allí han arrestado también al hijo de Magentí, de 26 años. A las 13.00 horas, los Mossos han comenzado el registro de la casa de la madre de Magentí en Anglès, en presencia del sospechoso, y a las 20.00 horas, un equipo de investigadores ha entrado en la de Can Cuixa, en el número 1 del Carrer Nou, en la que sigue viviendo el tío de Magentí, a quien este cuidaba.

BAJO LA LUPA POLICIAL

Magentí entró en el radar de los Mossos porque su Land Rover de color blanco fue grabado por las cámaras de seguridad instaladas en la presa del pantano de Susqueda. Fue interrogado por primera vez a raíz de esta grabación pero él no solo no confesó, también negó que estuviera en el embalse a la hora en que se calcula que los dos jóvenes fueron asesinados, sobre las cuatro de la tarde del 24 de agosto, el instante en que se pierde la señal de los teléfonos móviles de Marc y Paula.

Este vecino de Anglès encajaba en el perfil que buscaban los Mossos por otros dos motivos. El primero es que era una persona que tenía antecedentes. En 1997, Magentí asesinó a su mujer, Josefina García. O Pepi, como la recuerdan en Anglès. La mujer había dicho que su marido terminaría matándola. Pero hace 21 años, aquellos avisos no activaban ninguna alarma. Ocurrió lo que había anunciado Pepi. Magentí, que se negaba a aceptar el divorcio con la madre de sus dos hijos, la mató con una escopeta. Disparó cuatro veces. El último tiro lo descerrajó para rematarla. Por aquel asesinato un jurado lo condenó a 15 años de cárcel. La sentencia aceptó como atenuante un trastorno mental. Cumplió 12 años de reclusión y 3 más de libertad condicional.

En el 2010, regresó al pueblo y se casó nuevamente con una mujer colombiana. A este país planeaba viajar en los próximos días para instalarse definitivamente. Los investigadores, que le seguían de cerca, eran conscientes de que convenía arrestarlo cuanto antes porque se disponía a abandonar España.

UN PESCADOR EXPERTO

El tercer factor que cuadraba con el hombre que buscaban los Mossos tiene relación con una afición: la pesca. Magentí era un pescador consumado. También cazaba con escopeta, patos en concreto. Para ambas aficiones, el pantano de Susqueda era un lugar ideal y Magentí lo frecuentaba desde siempre. Los investigadores sabían que el autor del crimen tenía que conocer el embalse, y los bosques que lo rodean, como la palma de su mano.

El asesino de Marc y de Paula hundió sus cuerpos desnudos atándoles una mochila con piedras y después se deshizo del coche de la pareja, un Opel Zafira. Pero cadáveres y vehículo aparecieron en puntos muy alejados. Esto significa que el autor, después de matarlos y deshacerse de sus cuerpos, se puso al volante del coche -posiblemente de noche- y condujo por una pista rural prácticamente intransitable hasta un lugar que eligió cuidadosamente por dos razones: desde allí era posible entrar en el agua conduciendo y en ese lugar el pantano se tornaba profundo de forma repentina, lo bastante como para tragarse el monovolumen por completo. Un pescador como Magentí, que ya había demostrado que era capaz de matar a sangre fría, sabía ambas cosas.

EL HIJO, ARRESTADO

El intendente Toni Rodríguez, a cargo de la División de Investigación Criminal de los Mossos, ha explicado a las 12.00 horas, frente a la comisaría de Santa Coloma, que tenían pruebas sólidas que permitirían acreditar la autoría de Magentí. También ha anunciado que no se descartaban más detenciones. Pocos minutos después se ha confirmado el segundo arresto, el del hijo de Magentí.

El intendente ha repetido en diversas ocasiones que no podían dar ninguna información sobre un caso que sigue abierto y bajo secreto de sumario. Sí ha explicado que el autor material del doble asesinato es Magentí y que su hijo ha sido arrestado en relación con este crimen. Fuentes consultadas por este diario han añadido que la detención del hijo también esta conectada con el tráfico de marihuana.

El hijo de Magentí, de nombre Jordi -como su padre-, tenía plantaciones ilegales de marihuana. Años atrás, durante una fiesta municipal en Anglès en la que se organizaron actividades frente a la casa de su abuela (la madre de Magentí), las plantas de marihuana que tenía en la terraza habían cobrado tal altura que no pasaron desapercibidas entre los asistentes. Al día siguiente, la policía local le ordenó retirarlas. La comitiva judicial ha registrado esta casa durante todo el día.

MUERTOS A TIROS

Magentí no conocía a Marc y a Paula. Las autopsias practicadas a sus cadáveres concluyeron que los dos habían sido asesinados por arma de fuego, una pistola. Es decir, murieron como Josefina, su mujer. Marc recibió varios disparos en el cuerpo y Paula un único tiro, en la cabeza. Todavía no ha trascendido por qué los mató. En el arresto de su hijo, por tráfico de marihuana, podría esconderse una explicación. Al menos así lo consideran algunos vecinos que deslizan que el padre iba mucho a Susqueda "y no a pescar".