Caminar más de una hora al día reduce a la mitad el riesgo de sufrir enfermedad arterial periférica, según un reciente estudio del Instituto de Investigación en Atención Primaria Jordi Gol (IDIAP). El informe ha analizado la relación entre la actividad física en el tiempo libre y la enfermedad arterial periférica, como predictora de episodios cardiovasculares y cerebrovasculares.

La enfermedad arterial periférica es el conjunto de signos y síntomas que se manifiestan cuando se produce una disminución del flujo sanguíneo a una extremidad concreta. La manera de detectar esta enfermedad es a través del llamado índice tobillo-brazo, que se mide con un pequeño instrumento (Doppler) de bolsillo, que divide la presión arterial del tobillo por la del brazo.

El estudio Artper del IDIAP ya demostró que los pacientes con enfermedad arterial periférica tienen, en 10 años, entre dos y cuatro veces más riesgo de morir o de presentar eventos cardiovasculares que los pacientes sin enfermedad arterial periférica.

La enfermedad arterial periférica tiene una prevalencia que varía entre el 3,7 y el 8,5% de la población general y su incidencia aumenta en pacientes con factores de riesgo cardiovascular como la edad, ser hombre, fumar, padecer diabetes, tener hipertensión arterial (HTA) o dislipemia. H