El cardenal arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, ha asegurado hoy que "siempre" ha luchado y luchará contra la injusticia que supone la opresión hacia la mujer, la desigualdad social y laboral que sufre y la violencia de la que es víctima, una realidad que, según afirma, conoce "bien de cerca".

En un comunicado a los medios difundido hoy por el Arzobispado y titulado "En el amor no cabe la desigualdad", Cañizares señala que quiere responder así ante "las informaciones aparecidas hoy" tras su homilía de ayer con motivo de la misa por la Asunción.

Según informó ayer el Arzobispado, Cañizares dijo en su homilía, entre otras cosas: "Siguiendo la lección de María, alcanzamos la capacidad creadora para una nueva humanidad para evitar los nuevos dragones que con fuerza propagandística defienden la ideología materialista, que no respeta ni defiende al pobre, donde sólo importa el consumismo".

Partidos políticos como el PSPV y Compromís han arremetido hoy contra Cañizares por algunas intervenciones de esa homilía que también habría dicho durante la misa, en las que nuevamente habría criticado la ideología de género y la habría relacionado con el nazismo y el comunismo.

"En mi labor dentro de la Iglesia he conocido de manera directa la opresión que sufren las mujeres y las graves las injusticias ante la desigualdad. Cómo no luchar con ellas, más aún, junto a ellas, porque sufren la desigualdad social y laboral y son víctimas de todo tipo de violencia, ante una sociedad injusta", señala hoy el cardenal.

Cañizares asegura que no hace público todo lo que él hace ni presume de sus hechos pues lo hace "desde la sencillez", como visitar a diario a esas mujeres, "interesarse profundamente para, junto a ellas, buscar soluciones y mantener un apoyo constante".

"No, no se cuenta, porque se encomienda, porque esa labor es silenciosa, pero es una revolución imparable por el cambio social", añade el religioso valenciano.

En su opinión, "a veces la sociedad avanza más que los gobiernos y la Iglesia participa de ese movimiento de cambio social imparable, siempre desde el amor, porque no basta con aplaudir las mejoras sino mantenerlas y luchar por su avance".

"En esa lucha contra la injusticia, que conozco bien de cerca, me encontraré siempre. No existe un sentido cristiano sin la lucha por los oprimidos", concluye su comunicado.