La polémica se ha adueñado de la Gala Drag Queen del carnaval de Las Palmas. Una alegoría de la crucifixión de Cristo se ha proclamado ganadora gracias al voto del público y ha provocado la ofendida respuesta del obispo de Canarias, que ha tildado de "blasfemia" la actuación.

Drag Sethlas (Borja Casillas) ha conseguido la banda de reinona de esta 20ª edición con un repertorio de acrobacias imposibles sobre unas plataformas infinitas, pero sobre todo, con la estética rompedora de una 'drag' disfrazada de Cristo crucificado, con su corona de espinas y su lanzada en el costado. La eufórica reacción de las 6.000 personas que había en el público de la gala y de muchos usuarios de Twitter ya predecía que el espectáculo que representaba a Multiópticas iba a traer cola.

El vencedor del certamen llegó literalmente vestido de virgen Maríay al ritmo de 'Like a Prayer', de Madonna. Y, aunque el jurado apostaba por líneas más moderadas, los mensajes por teléfono del público hicieron a Sethlas ganador. Le acompañaron en un ajustado podio Drag La Tullida, en segundo lugar; Drag Orión, en tercero y Drag Íkaro y Drag Vulcano, como finalistas.

El obispo de Canarias, Francisco Cases, ha emitido un comunicado en el que muestra su rechazo a la representación de la crucifixión: "Ha triunfado la frivolidad blasfema en la gala Drag del Carnaval de Las Palmas de Gran Canaria. Triunfado en los votos y triunfado en los aplausos de una muchedumbre enardecida. Se me han llenado los ojos de lágrimas", ha confesado el obispo, quien se pregunta "si no hay límites para la libertad de expresión".

Por otra parte, el alcalde de Las Palmas, Augusto Hidalgo, ha defendido en su cuenta personal de Twitter la gala y la actuación de Sethlas. Así, ha dado respuesta a quienes criticaban al ganador con comentarios ofensivos.

QUIERE ENSEÑAR RELIGIÓN

Casillas ha aclarado que no pretendía herir ni ofender a nadie. "La religión es historia y el público quería que se llevase a escena, la libertad de expresión es fundamental y hay que abrir un poco la mente", ha considerado. Por si fuera poco, el ganador y causante de toda esta polémica está cursando estudios eclesiásticos para poder dar clases de religión en colegios concertados y privados.

Como futuro profesor de religión, dice que no tiene miedo a las críticas. "Nada me afecta, hay opiniones para todo y hay que saber separar el arte de la profesionalidad", ha considerado Casillas.