Sesenta y siete inmigrantes se fugaron en la noche del miércoles del centro de internamiento de extranjeros (CIE) de Sangonera (Murcia) tras un motín en el cual cinco policías sufrieron policontusiones y heridas de diversa consideración. Treinta de los fugados todavía no han sido atrapados.

El motín se produjo después de que un inmigrante fingiese estar enfermo, por lo que desde el CIE se pidió una ambulancia para su traslado y una vez en el interior desencadenó la fuga de los inmigrantes.

Un amplio dispositivo de búsqueda está en marcha no solo con agentes de la Policía Nacional, sino con otros de la Local de Molina de Segura y de Cartagena, que han ampliado la localización de los inmigrantes por el entorno de Sangonera.

Los amotinados accedieron a la cocina del CIE, donde se hicieron con unos extintores, con los que golpearon a los agentes que se encontraban en labores de vigilancia. Además provocaron numerosos daños materiales en el centro.

El CIE murciano tuvo otra fuga en el año 2000 con 11 inmigrantes que forzaron las rejas, una más en el verano del año pasado, con ocho argelinos que agujerearon la valla perimetral, y también en el verano del 2012 otros 25 huyeron tras golpear a los agentes, mientras que en verano del 2013 se produjo otro hecho similar.