Después de la muerte del bebé de Pineda de Mar (Barcelona), supuestamente maltratado según confesó el padre, el juzgado que lleva el caso dijo ayer que no ha recibido la notificación del fallecimiento. La cadena de errores implica al hospital Vall d’Hebron, donde estaba ingresado, pero especialmente al juzgado de guardia de Barcelona.

Como el juzgado que lleva el caso, el número 3 de Arenys de Mar, el lunes por la tarde estaba cerrado, el hospital debería haber comunicado la muerte al juzgado de guardia del mismo partido judicial. Tras llamar y ver que nadie respondía, Vall d’Hebron informó de la defunción al juzgado de guardia de Barcelona. «En ningún caso nos dijeron que avisaramos a Arenys», explica el hospital. Así pues, ayer el juez que lleva el caso no tenía ninguna confirmación oficial de la defunción del bebé, informa el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya.