L as próximas 72 horas en Cataluña serán clave para saber si las medidas restrictivas tomadas por el Govern han surtido de verdad efecto. El miércoles se cumplirán los 10 días que el president de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, había fijado para evitar un nuevo confinamiento. De momento, parece que los rebrotes en Cataluña han remitido, pues la evolución de la pandemia en el territorio lleva días estabilizada, aunque ayer hubo un ligero repunte de nuevos contagios al notificarse 1.444 nuevos positivos, 77 más que el sábado. Sin embargo, la Conselleria de Salut no registró ninguna muerte frente a las 19 del sábado.

Hace tan solo una semana, la situación era «demasiado crítica», en palabras del president , similar a la de marzo, cuando se declaró el estado de alarma. Pero las medidas restrictivas (el cierre de todo el ocio nocturno, la persecución, con multas, de los botellones, la limitación de los grupos en espacios públicos y privados o la recomendación de hacer una «movilidad responsable») y la responsabilidad ciudadana lograron que se estabilizara. El fantasma de otra cuarentena comenzó a alejarse. El Govern levantó el confinamiento perimetral que llevaba 15 días instaurado en Lleida y su comarca del Segrià. La tasa de reproducción del virus y la incidencia bajaron.

Pero, aun así, el escenario es siempre cambiante. La capacidad del coronavirus para propagarse es tan elevada, que en pocos días la situación puede mudar. Por eso la ciudadanía no debe bajar la guardia y debe mantener las medidas de seguridad. «Estaremos, como mínimo, un año en esta situación. Y debemos hacer un equilibrio para no tener que confinar», advirtió el martes el secretario de Salut Pública, Josep Maria Argimon.

Prueba de lo fácilmente que se puede revertir esta situación es que ayer, contrariamente a lo que sucedió el día anterior, aumentaron las personas ingresadas en hospitales y en unidades de cuidados intensivos (ucis). Si el sábado había 534 personas con covid-19 en hospitales (un centenar menos que el día anterior), ayer había 40 más: 574. También aumentaron ligeramente los pacientes en UCI, de 98 a 100.

La presión asistencial de los hospitales dista mucho de la de marzo, pero los ligeros incrementos de las últimas semanas llaman a la prudencia. Es la atención primaria, en cuyo peso recae la mayor parte de los diagnósticos, quien está experimentando más el aumento de infectados. Como la mayoría son enfermos leves (debido a que gran parte son jóvenes), no requieren de traslado al hospital. H