Los gobiernos autonómicos finalmente han decidido que, por el momento, no permitirán la movilidad con otras comunidades limítrofes a partir del próximo 15 de junio después de conocerse los últimos brotes de coronavirus hospitalarios en el País Vasco.

Ha sido el caso por ejemplo de los ejecutivos de Asturias y Cantabria, que ayer anunciaron que finalmente no abrirán sus fronteras con los territorios vecinos el próximo lunes, a pesar de que así lo podían pedir al Ministerio de Sanidad al encontrarse en fase 3. No obstante, así lo han decidido los responsables sanitarios de estas autonomías tras conocerse los últimos casos en el País Vasco, y a pesar de que el propio presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, asegurara este miércoles que el brote en Euskadi no era un «incoveniente» para reabrir las fronteras autonómicas.

La movilidad entre toda la zona cantábrica era una reclamación que en los últimos días habían venido haciendo los presidentes de Galicia, Asturias, Cantabria y País Vasco. Sin embargo, va a tener que esperar por lo menos hasta el 21 de junio, fecha del fin del estado de alarma y, por tanto, de las restricciones de movilidad entre autonomías. En el caso del País Vasco, el Gobierno regional decidirá el lunes si levanta el estado de alarma.