La patronal CEOE-CEPYME instó ayer al Ejecutivo, tras conocerse que se alarga el estado de alarma, a que «de manera rápida y eficaz proceda a suspender las obligaciones de pago de impuestos». En particular, demandan que se interrumpa el abono de tributos como el IVA, el IRPF o las cotizaciones a la Seguridad Social en aquellos sectores y empresas «más golpeadas por el descenso de la actividad». La medida, destacaron, ha sido adoptada ya por 22 países europeos y 15 comunidades autónomas.

Las dos asociaciones, asimismo, aseguraron que «muchas empresas y sus trabajadores viven en estos momentos una situación angustiosa tras semanas con pocos o nulos ingresos, a la espera de una financiación que no está fluyendo a la velocidad deseada y, en cambio, soportando puntualmente el pago de los tributos y seguros correspondientes». En este sentido, reclamaron que se amplíe «con carácter inmediato» la línea de avales públicos aprobada por el Gobierno de 100.000 millones de euros, desde los 20.000 millones dispuestos inicialmente a los 50.000 millones, así como que se destine esta dotación adicional especialmente a pymes autónomos.

Las patronales, además, insistieron en que el Gobierno flexibilice los procesos de regulación temporal de empleo (ERTE) y que las condiciones que solicita se mantengan temporalmente después de finalizar el estado de alarma, con el objetivo de «seguir salvaguardando el empleo» y lograr «en la medida de lo posible» que la caída de la actividad no se traduzca en mayores niveles de desempleo.