El presidente chino, Xi Jinping, supo del coronavirus y dio órdenes de combatirlo y contenerlo semanas antes de que China confirmara la epidemia y mientras el personal sanitario estaba expuesto al virus. Así se recoge en el discurso que Xi dio el 7 de enero al Politburó del Partido Comunista y que este sábado ha publicado la prensa oficial. Sin embargo, no fue hasta el 20 de enero que China confirmó por primera vez el contagio.

De acuerdo con su discurso ante el Politburó, Xi ordenó el 7 de enero "sus requerimientos para impedir y controlar el nuevo brote de coronavirus". En aquel momento el coronavirus ni siquiera había sido identificado públicamente como tal. Hasta entonces se tenía constancia de solo 59 "casos de neumonía" bajo la investigación de las autoridades médicas, siete de ellos en estado grave, y 121 personas en cuarentena, según las estimaciones de la Organización Mundial de la Salud publicadas en esos días. Este domingo, la cifra de víctimas confirmada por la Comisión Nacional de Salud de China es de 1.665 muertos y 68.500 contagiados.

Cadena de ceses por reaccionar tarde

A pesar de la orden de Xi, los responsables de Wuhan tardaron demasiado en reaccionar, hasta el punto de que el 18 de enero organizaron un banquete multitudinario para 40.000 familias en un intento de batir un récord mundial. Esa lentitud en reaccionar ha supuesto esta semana varios ceses de cargos públicos, entre ellos el del jefe del Partido Comunista de la Comisión de Salud en la provincia más castigada de Hubei, Zhang Jin, y su director Liu Yingzi, como castigo por su negligencia. Ambos han sido sustituidos por Wang Hesheng, subdirector de la Comisión Nacional de Salud de China.Junto a ellos han sido "penalizados" 337 funcionarios en Hubei, seis de ellos despedidos por "incumplimiento del deber". También han sido cesados varios cargos de Cruz Roja en Hubei, tras la ola de críticas de la población a la respuesta al virus, de las que tampoco se ha escapado el presidente, que permaneció alejado de la luz pública durante varios días antes del último repunte del número de afectados.