Los Sanfermines 2018 han comenzado este mediodía con un ambiente festivo y lanzando al mundo un mensaje en favor de la diversidad y la discapacidad con un chupinazo protagonizado por representantes de Motxila 21, un grupo musical formado por 12 jóvenes con síndrome de Down y 9 voluntarios.

"Pamplonesas, pamploneses, irundarrak, viva San Fermín, gora San Fermín", han sido las palabras pronunciadas por Ibai Ganuza y Leire Zabalza, los encargados de prender la mecha que ha dado inicio a nueve días de fiesta ininterrumpida.

En ese momento ha estallado la emoción en la plaza, donde desde horas antes habían comenzado a congregarse miles de personas vestidas de blanco, haciendo caso omiso a llamamientos en otro sentido realizados por las redes sociales en protesta por las agresiones sexistas, unas iniciativas rechazadas por los colectivos feministas y movimientos populares navarros.

Las autoridades e invitados reunidos en el Ayuntamiento se han sumado igualmente a la fiesta, también de blanco, cantando y bailando en los balcones de la Casa Consistorial, donde todos al unísono y tras los vivas a San Fermín se han colocado los pañuelos rojos al cuello, símbolo evidente de que las fiestas han comenzado.

Una Casa Consistorial en la que este año no ha ondeado la ikurriña, debido a las resoluciones judiciales que anulan su colocación en los Ayuntamientos navarros, pero sí se ha colocado un mástil vacío para, en palabras del alcalde, Joseba Asiron (EH Bildu), representar a las identidades que "todavía hoy no pueden verse reconocidas".

Sí se ha visto alguna ikurriña, junto con banderas de Navarra y otras enseñas, en la plaza, donde también ha habido pancartas en contra de la dispersión de los presos.

Aunque todos los ojos estaban centrados en esa plaza, ese no ha sido el único espacio festivo en el que se ha dado la bienvenida a las fiestas y es que el disparo del cohete ha sido seguido por miles de personas a través de pantallas gigantes en diferentes zonas.

Ese ha sido el arranque oficial, pero para muchos pamploneses las fiestas han comenzado a primera hora con los típicos almuerzos sanfermineros en bares, restaurantes, peñas y en las calles.

Con ese calentamiento se disponen a afrontar 240 horas de fiesta para las que el Ayuntamiento ha programado cerca de 490 actos, con un presupuesto de 1.366.000 euros, un 6 % más que el año anterior. Unas fiestas anunciadas con un cartel de Adriana Eransus que reivindica Pamplona como "ciudad de luces".

En ese programa no faltan las citas habituales con actos tradicionales como los encierros y las corridas de toros, eventos que estos días han sido cuestionados por colectivos animalistas y antitaurinos, pero que continúan ocupando un lugar destacado en las fiestas junto con las dianas, la procesión en honor a San Fermín, la comparsa de Gigantes y Cabezudos o los fuegos artificiales.

Junto a ellos una extensa programación para todas las edades que llevará la música a diferentes rincones de la ciudad, uniéndose así a las peñas de San Fermín que este año en sus pancartas añaden a la tradicional sátira política, con temas como la corrupción, el caso Alsasua, el "procés" o la sentencia de La Manada, el color morado en la parte trasera de todas ellas para reivindicar unas fiestas libres de agresiones y actitudes sexistas.

Reivindicación ésta asumida por el Ayuntamiento que continúa con su campaña "Pamplona libre de agresiones sexistas".

Un total de 2.866 agentes de la Policía Nacional, Guardia Civil, Policía Foral y Policía Municipal velarán por la seguridad confiando en que las sentencias del caso de La Manada no afecten al normal desarrollo de las fiestas.

Cabe mencionar en este sentido que estos días se espera conocer el auto de la sección segunda de la Audiencia de Navarra tras la vista celebrada ayer a petición de la Fiscalía al apreciar "riesgo de fuga" en el intento del guardia civil Antonio Manuel Guerrero de renovar el pasaporte.

Al margen de polémicas el interés que suscitan a nivel internacional estas fiestas queda reflejado con las cifras de periodistas acreditados, 2.300 de 130 medios de comunicación procedentes de países como Estados Unidos, Francia, China, México, Alemania, Chequia o Croacia, con el encierro como el acto que más interés suscita con más de 400 profesionales de 120 medios.