El repunte en el número de víctimas ha vuelto a poner el foco en la necesidad de proteger a los ciclistas en carretera. El Comité de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico (DGT) se reunirá hoy de forma urgente para aprobar un plan especial de protección y seguridad para vías ciclistas con el objeto de reducir la siniestralidad de este tipo de medio de desplazamiento.

El director general de Tráfico, Gregorio Serrano, ha convocado de forma urgente esta reunión para adoptar medidas que permitan reducir los accidentes de los ciclistas en carretera.

El Comité de Seguridad Vial de la Dirección General de Tráfico está formado por el director y subdirectores de la DGT y los mandos de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.

Desde las principales asociaciones ciclistas, reunidas en torno a la Mesa Española de la Bicicleta, negocian medidas prioritarias para proteger al ciclista con la DGT, cuyo director, Gregorio Serrano, se mostró dispuesto el pasado martes a acometerlas de forma «urgente» para atajar la «sangría» de ciclistas fallecidos.

SANCIÓN // Las medidas que se van a aprobar pasan por endurecer el castigo para los conductores que reincidan en el consumo de alcohol y drogas al volante, para proteger a ciclistas en las carreteras. Por ejemplo, reforzar las garantías de que el conductor con permiso de conducir retirado por ponerse al volante bajo los efectos del alcohol o drogas realmente no conduce, además de endurecer los castigos por estos hechos.

Las medidas, según las asociaciones, deberían ir desde endurecer el Código Penal para que vuelvan a castigarse penalmente las imprudencias leves al volante, hasta intensificar los controles de alcohol y drogas, con una reforma integral de la Ley de Seguridad Vial en el horizonte que cristalice en un plan estratégico para la bicicleta a nivel estatal.

«No se puede tratar como accidente que una persona se monte en un coche habiendo tomado alcohol y drogas», explica Alfonso Triviño, de la Asociación de Ciclistas Profesionales, quien apuesta porque vuelvan a la vía penal las muertes por imprudencias leves, sin castigo penal desde la reforma del año 2015.