Cientos de entusiastas de los ovnis y la vida extraterrestre se han concentrado en las últimas horas en el desierto de Rachel (Nevada) para asistir este viernes 20 de septiembre al asalto del Área 51, una instalación de la Fuerza Aérea de EEUU para ver y liberar a los supuestos extraterrestres que están allí cautivos. Lo que comenzó hace unos meses como una broma en Facebook bajo el nombre de Area 51 Storm se ha convertido en un evento multitudinario que podría acabar mal, ya que el Ejército ya ha advertido de que no permitirá la entrada ilegal de civiles en su base de pruebas.

El Área 51 es un terreno militar situado en pleno desierto de Nevada, a 240 kilómetros de Las Vegas, que desde hace años, debido al secretismo que lo rodea, ha estado envuelto en un halo de misterio que ha dado pie a numerosas teorías extravagantes. Una de ellas sostiene que allí se trasladaron los restos de una supuesta nave extraterrestre que se habría estrellado en Roswell, en Nuevo México, en julio de 1947. La base misma, cuya existencia reconoció por primera vez la CIA en el 2013, no está clasificada como un área secreta, pero todas las investigaciones y operaciones allí realizadas están consideradas como de máximo secreto.

El evento tiene atareados y preocupados a los 54 habitantes de Rachel, la localidad más próxima al Área 51, que cuenta con apenas cuatro negocios y un hostal. La última estación de gasolina en Rachel cerró en el 2006, de modo que quienes quieran llegar allí deberán llenar los depósitos de sus vehículos en Alamo, a 80 kilómetros de distancia. El hostal de Rachel está completo desde hace semanas, al igual que los hoteles de Alamo.

El jefe de policía del condado de Lincoln, Kerry Lee, vive con preocupación la afluencia masiva de visitantes en una zona no especialmente turística: "Podríamos manejarnos con unas 1.000 personas, pero con grandes dificultades. Que el cielo nos proteja si vienen 5.000 personas. Eso duplicaría la población de todo el condado", ha dicho. El pasado julio, dos millones de personas se apuntaron en Facebook al evento.

Desde el jueves, los visitantes han empezado a llegar y a montar campamentos improvisados en los alrededores del Área 51. Es el caso de Nicholas Bohen y Cayla McVey, que han llegado desde Los Angeels con suficiente comida como para aguantar una semana en la zona. De hecho hay toda una serie de actos previstos, como conciertos, para los próximos dos días.