La Delegación del Gobierno en Ceuta, en coordinación con las autoridades marroquíes, acordó ayer cerrar durante una semana el tráfico de mercancías y de porteadores por la frontera del Tarajal, ante el aumento de la presión migratoria que vive la zona.

El acuerdo supone cerrar tanto el paso de porteadores del Tarajal II como el tráfico de mercancías que se realiza en vehículo por el paso fronterizo del Tarajal, y que provoca retenciones y colapsos en la N-352 de la ciudad de Ceuta.

Fuentes de la Delegación del Gobierno confirmaron que esta decisión se adopta después de haberse incrementado la presión migratoria en esta última semana, con hasta cuatro intentos de asaltos masivos al perímetro fronterizo. Esta situación, que según la Delegación del Gobierno ha generado la entrada ilegal de un total de 260 subsaharianos a territorio español este mes, «ha dejado patente la necesidad de priorizar los esfuerzos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad para impedir los incesantes intentos de entrada irregular».

De hecho, las autoridades españolas y marroquíes evitaron en la madrugada del miércoles al jueves un nuevo intento por parte de medio millar de subsaharianos, que fue repelido por las fuerzas de seguridad del país africano.

Ante el crecimiento de la presencia de inmigrantes en Ceuta, asociaciones de guardias civiles, sindicatos policiales piden refuerzos en los puestos fronterizos.