El padre de un exalumno del colegio Maristas de Sants-Les Corts de Barcelona ha empezado tirar de la manta que escondía un posible caso de abusos sexuales en este centro de secundaria durante años. Su hijo ha declarado ante los Mossos d’Equadra que cuando cursaba primero y segundo de ESO, Joaquín B., profesor de gimnasia, le agredió sexualmente de forma repetida. La denuncia, según ha sabido EL PERIÓDICO, llegó este miércoles a un juzgado de la capital catalana, que ha abierto una investigación.

Este padre, dolido con el centro educativo, ha ido más allá de la denuncia. Colgó en el colegio carteles para destapar los hechos. Adjuntó en estos pasquines una cuenta de correo (abusosenmaristas@gmail.com), creada para averiguar si existían más víctimas. Las había.

Varios alumnos se hicieron eco de los carteles en su página de Facebook y a través de esta publicación se corrió la voz. Dos hombres, de 43 y 22 años, le escribieron correos electrónicos: “Me pasó lo mismo que a tu hijo”. Los dos declararon el miércoles por la tarde y este jueves por la mañana. Sus relatos son coincidentes porque explican casos muy parecidos: tocamientos del maestro que terminaban en masturbaciones o felaciones a sus alumnos, siempre niños, de entre 11 y 13 años.

Este jueves al mediodía han declarado otras dos presuntas víctimas. En total son cinco los exalumnos que han relatado a los policías de la Unidad de Investigación de Sants-Les Corts qué ocurrió hace años en este colegio. El juzgado, por ahora, no ha citado a nadie y espera el atestado de la policía autonómica.

MÁS INDICIOS

“Pero hay más casos”, asegura el padre de la víctima. Porque ha recibido más correos y porque se ha puesto en contacto con él una pareja, un chico y una chica. Se reunieron, en presencia de dos policías de paisano, este lunes, en el Pans & Company de la plaza del Centre. En ese local la pareja les detalló que conocían a dos chicos que habían pasado también por la misma situación. Y añadieron que a ellos les constaba que, por lo menos, “existía una grabación” que registraba los abusos sexuales.

Este profesor de gimnasia estuvo 27 años en el centro, entre 1984 y el 2011. Entró con 26 años y en el 2011 la dirección “le invitó a marcharse”, cuando un docente del instituto presentó una denuncia, que no prosperó judicialmente porque la víctima se negó a declarar. Con su marcha y con el archivo de este proceso, todo se tapó y se dio por olvidado.

LA CONFESIÓN

Así habría seguido si el hijo del padre que ha impulsado la denuncia no hubiera roto el silencio hace tres años, cuando tenía 19, para contarle a su madre la pesadilla que le tocó vivir de niño en el despacho de este docente. La revelación fue solo de una parte de la historia, la que podía decir en voz alta, porque entonces este joven ya estaba “roto por dentro”: encerrado en casa, con miedo a pisar a la calle, sin estudios ni trabajo. Unos daños internos que, con distintas intensidades, comparten el resto de víctimas.

La investigación judicial apenas ha tenido tiempo de arrancar y los Mossos siguen buscando más víctimas para poder confirmar este escándalo de abusos sexuales, de una gravedad todavía desconocida, debido a que la mayoría de los abusos sucedieron hace años.

Este diario no ha podido localizar a Joaquín B., que, al parecer, ha trasladado su residencia fuera de la provincia de Barcelona. EL PERIÓDICO también ha intentado sin éxito recabar la opinión de la dirección del colegio. Los Mossos ya han notificado al presunto pederasta que lo están investigando aunque formalmente aún no existen cargos.