Cientos de valencianos hicieron ayer largas colas para poder visitar el buque anfibio portaeronaves de la Armada Española Juan Carlos I, que ha hecho escala este fin de semana en el Puerto de València, donde abrió sus puertas al público.

El buque, instalado en el muelle de cruceros número 1, se encuentra inmerso en el ejercicio Brilliant Mariner-17, un entrenamiento de la OTAN como fuerza de respuesta marítima en el litoral mediterráneo con la colaboración de cerca de 25 unidades navales de países pertenecientes a la organización transatlántica.

La dotación del Juan Carlos I está formada por 295 personas y supone una herramienta de la Armada para garantizar la capacidad de respuesta en apoyo a la creciente proyección internacional de España. Está diseñado y construido íntegramente en territorio estatal, lo que demuestra la capacidad de la industria española de defensa, según informó la Delegación del Gobierno.

Se trata del mayor buque de guerra de España debido a sus más de 27.000 toneladas de desplazamiento y sus 231 metros de eslora. En su cubierta de vuelo corrida de popa a proa, de 202,3 metros de eslora y 32 de manga, operan aviones y helicópteros. Además, tiene un dique de 69,3 metros de eslora y 16,8 metros de manga con capacidad simultánea para cuatro embarcaciones.