Aquella ley supuso un cambio en la mentalidad de este país», asegura Juan Andrés Teno, coordinador del grupo de Familias de la Federación Estatal de Lesbianas, Gais, Trans y Bisexuales (FELGTB), en referencia a la ley del matrimonio homosexual aprobada por José Luis Rodríguez Zapatero en el 2005. Mañana se cumplirán 13 años después de aquella norma pionera --España fue el tercer país en el mundo en aprobarla--, pero el colectivo señala la necesidad de aprobar ahora la ley de igualdad LGTBI, actuamente estancada en trámite parlamentario, para lograr la plena igualdad legal.

«Cuando se aprobó la ley del matrimonio homosexual, que permitió también las adopciones, el legislador olvidó que había que adaptar el resto de leyes a estas nuevas familias», explica. «Nuestras familias se quedaron en una situación de inferioridad legal». Teno se refiere a realidades como que dos mujeres lesbianas deban estar casadas para poder filiar a sus hijos, lo que supone un claro agravio comparativo frente a las parejas heterosexuales, a las que no se les exige este requisito. «Si dos mujeres lesbianas no están casadas, la que no ha gestado al bebé debe iniciar un proceso de adopción», cuenta este miembro de la FELGTB.

MALA PRAXIS // Hasta el año pasado, las parejas de mujeres tenían que entregar un documento que acreditase que su hijo había sido concebido mediante técnicas de reproducción asistida para poder ser filiado por parte de las dos madres. La Dirección General de Registros emitió una resolución eliminando este requisito pero, sin embargo, se siguen produciendo casos de mala praxis en algunos registros civiles que ponen en situación de vulnerabilidad a las parejas de mujeres.

La ley de igualdad LGTBI, registrada por Unidos Podemos en el Congreso, es obra de la FELGTB. Incluye la despatologización de la transexualidad y la libre determinación de la identidad de género, a la vez que engloba ámbitos como el sanitario, el educativo o el laboral. Es una ley que, en palabras de Teno, acabará con la «discriminación social» de este colectivo. «Pese a que según el Eurobarómetro del 2015, el 84% de los españoles apoyan el matrimonio homosexual, esta aceptación decae cuando se les pregunta por los hijos de estas familias. El 39% creen que dos gais no pueden cuidar igual de bien de sus hijos», revela. La percepción de que un matrimonio gay «no es apto» para educar a sus pequeños responde, dice Teno, al «machismo» de la sociedad.

Aunque no existen cifras oficiales acerca de cuántos matrimonios homosexuales ha habido en España desde la ley del 2005, según la Encuesta Continua de Hogares 2017, en el año pasado había alrededor de 78.900 hogares conformados por parejas del mismo sexo, contando a las parejas que están casadas y a las que no. Un 69% son parejas de hombres y un 30,5%, de mujeres.