La dieta que sigue la madre durante el embarazo puede ayudar a mejorar el desarrollo del cerebro del hijo. Según revela una investigación del Instituto de Salud Global de Barcelona basada en datos de 1.641 familias, comer pescado durante el primer trimestre de gestación mejora la capacidad de atención de los niños.

El motivo, tal como subraya el estudio, se debe a que el pescado es la principal fuente alimentaria de grasas omega 3, que son imprescindibles para el desarrollo del cerebro humano.

AZULES Y BLANCOS // La relación entre la dieta de la progenitora mientras está en estado y la capacidad de atención de los menores se ha observado tanto para los pescados azules como para los blancos, aunque estos aportan menos grasas. Una propiedad que, en cambio, los investigadores no han hallado ni para el atún en conserva ni para el marisco, con menos omega 3.

«El atún fresco o congelado posee una cantidad elevada de omega 3. Pero este tipo de grasas se pierde durante el tratamiento para conservarlo», explica Jordi Júlvez, uno de los autores del estudio, que publicó ayer la revista International Journal of Epidemiology.

En el estudio han participado un total de 1.641 niños nacidos entre el 2003 y el 2008 de cuatro provincias de España: Asturias, Barcelona, Guipúzcoa y Valencia. La dieta de las madres en el embarazo se analizó mediante cuestionarios detallados. Los menores sondeados fueron evaluados a los uno, cinco y ocho años.