La Comisión Europea anunció ayer que destinará 164 millones de euros para las empresas emergentes y pequeñas empresas que ayuden al tratamiento, realización de pruebas y monitorización de la expansión del coronavirus. Entre estas empresas, se encuentra CureVac, una pequeña empresa alemana que conduce un estudio con una vacuna experimental para el coronavirus.

El órgano europeo ha aprobado un inyección de hasta 80 millones de euros para la empresa con sede en Tübingen, Alemania, que está investigando y desarrollando una cura para el covid-19.

La presidenta de la Comisión, Ursula von der Leyen, mantuvo ayer una reunión con la empresa vía videoconferencia para conocer cuál era la estructura y funcionamiento del proyecto. «En esta crisis de salud pública es importante que respaldemos a nuestros investigadores y compañías tecnológicas líderes», aseguró Von der Leyen. Fundada en el año 2000, CureVac es una empresa biofarmacéutica que ha desarrollado una tecnología innovadora que pretende erradicar graves enfermedades a través de vacunas que no precisen ser conservadas en frío para mantener su estabilidad.

La Comisión Europea reconoció el potencial de esta empresa para crear vacunas de importancia vital para salvar a millones de personas en todo el mundo y ya ha recibido otras inversiones europeas para desarrollar proyectos previos. «La UE ha apoyado desde el principio la investigación de la compañía y ahora financiará de nuevo. Es crucial para encontrar lo antes posible la vacuna que ayude a todo el mundo», dijo Von der Leyen.

En un comunicado posterior, la Comisión Europea aclaró que esta financiación tomará la forma de garantía del Banco Europeo de Inversiones en el marco del programa de investigación de la UE, llamado Horizonte 2020.

AYUDAS / Es la segunda vez que CureVac recibe dinero comunitario, puesto que en 2014 se convirtió en el primer ganador del premio de la UE a la innovación, de dos millones de euros. En esta ocasión, la financiación comunitaria ayudará a la firma alemana a acelerar el desarrollo de una vacuna para el Covid-19.

Según informó el periódico Welt am Sonntag citando fuentes del Gobierno alemán, la administración Trump habría intentado fichar a estos científicos para trabajar para Estados Unidos con una oferta de 1.000 millones de dólares siempre con la condición de que cualquier vacuna que se lograra estuviera disponible «sólo en Estados Unidos». Antes de que la propia empresa lo desmintiera, el ministro alemán de Economía, Peter Altmaier, dijo: «Alemania no está en venta», sentenció en un mensaje en inglés difundido en el podcast del conocido periodista alemán Gabor Steingart.