La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) se ha pronunciado en contra de la modificación del Reglamento General de Conductores enviada al Ministerio de Interior por parte de la Dirección General de Tráfico (DGT) que incluye la obligación de recibir ocho horas de formación presencial obligatoria. Este punto había sido rechazado frontalmente por las autoescuelas digitales. Fuentes de la DGT, no obstante, han recordado que el informe de la comisión no es vinculante y ha recordado que su propuesta está respaldada por asociaciones de víctimas y expertos en seguridad vial.

En su informe, la CNMC advierte que la exigencia de una formación teórica presencial tendrá un impacto negativo sobre la competencia, generando discriminación entre operadores pues favorece a unos centros "frente a otros modelos de negocio sin que exista justificación para ello" y perjuicio a los usuarios, como siempre han defendido las autoescuelas digitales.

La DGT, con Pere Navarro a la cabeza, pretendía con esta medida mejorar la seguridad vial y reducir así la accidentalidad. Este curso de ocho horas versará principalmente sobre los colectivos vulnerables (peatones, ciclistas y motoristas), los factores de riesgo (velocidad, alcohol, drogas), distracciones al volante (utilización del teléfono móvil) y el uso de sistemas de seguridad (casco, cinturón, sillita infantil). La Plataforma de Autoescuelas Digitales (PAD), no obstante, no estaba en contra de añadir unas horas de formación centradas en la sensibilización vial, pero consideraban que podían impartirse igual o mejor con las nuevas tecnologías y la educación digital. La tecnología permite una mayor evaluación, trazabilidad y supervisión de los contenidos, siendo además más accesible y económica para los alumnos", ha explicado el portavoz de la plataforma, Miguel González-Gallarza.

La PAD considera innecesario y alejado de la realidad actual en la era de la digitalización el imponer que esta formación deba hacerse de manera presencial. Lo importante de una formación son los contenidos y el programa educativo, y no el canal o el formato, aseguran. Defienden que está empíricamente demostrado que la formación on line produce los mismos o incluso mejores resultados que la presencial. Para el presidente de esta plataforma, José María Marín Quemada, las iniciativas empeñadas en frenar nuevas formas de negocio están orientadas solo a ganar algo de tiempo.

LA RESISTENCIA DE LAS AUTOESCUELAS TRADICIONALES

La plataforma relaciona esta medida de alguna manera a la resistencia de la Confederación Nacional de Autoescuelas (Cnae) ante la transformación del sector con aparición de apps para sacarse el carnet de conducir sin pisar un aula. Estamos totalmente de acuerdo en que la formación sea reglada y obligatoria, pero, ¿por qué debería ser presencial? Exigir una asistencia presencial al alumno coarta su libertad para elegir dónde y cómo quiere estudiar, y erosiona la libre competencia, así como el esfuerzo económico y personal que han realizado mucha pequeñas autoescuelas para digitalizarse, ha añadido González-Gallarza.

La confederación nacional de autoescuelas, que agrupa a 58 asociaciones provinciales que dan servicio a unas 8.000 autoescuelas, no solo apostaba por la obligatoriedad de clases presenciales sino que consideraban conveniente aumentar hasta 12 las horas, las mismas que se exigen para el curso de recuperación de seis puntos.

En contra de esta modificación del reglamento, la plataforma ha elaborado un informe pedagógico en colaboración con la Fundación Alternativas para demostrar la calidad de la formación digital aplicable a la formación y la sensibilización de conductores. Una de las principales recomendaciones del informe es la apuesta por la convivencia de los dos modelos, presencial y virtual, de manera que los usuarios puedan escoger el modelo que mejor se adapte a sus necesidades y circunstancias, favoreciendo con ello una libre competencia real y efectiva en el sector.

EN EUROPA

Fuentes de la DGT han recordado que su iniciativa sigue las pautas de otros países europeos. Así, de 31 países de Europa analizados, el 80 por ciento tiene sistemas de formación de conductores que contemplan entre 20 y 40 horas teóricas obligatorias y entre 15 y 30 prácticas.

Según el último Informe Anual de Seguridad Vial realizado por la OCDE, seis de los siete países europeos con menor siniestralidad vial entre los que figura España (con 3,6 fallecidos por 100.000 habitantes)- tienen sistemas de formación vial completamente libres para acceder al examen teórico de conducir. Estos países son Noruega (2,3), Suecia (2,7), Reino Unido (2,8), Irlanda (3,5) y Holanda (3,7). La plataforma de autoescuelas digitales se apoya en estas cifras para rechazar la necesidad de incluir las clases presenciales.