La concentración en la atmósfera de dióxido de carbono (CO2), el principal gas responsable del efecto invernadero, superó por primera vez en el año 2015 la cifra simbólica de las 400 ppm (partes por millón en un metro cúbico de aire) y este año ha seguido aumentando, advirtió ayer lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM). También batieron récords el metano (CH4) y el óxido nitroso (NO2).

La presencia de CO2, resultado de la actividad industrial y de la deforestación, entre otros, no ha dejado de aumentar desde que a mediados del siglo pasado empezaron las mediciones. Del 2014 al 2015 el incremento fue mayor que en el año anterior y que en la media de los 10 previos.

La concentración en la era preindustrial, de alrededor de 278 ppm, representaba un equilibrio entre la atmósfera, los océanos y la biosfera. El crecimiento acelerado que experimentó el CO2 fue impulsado por El Niño, que provocó sequías en las regiones tropicales y redujo la capacidad de los bosques, los océanos y otros sumideros para captar CO2. Esos sumideros absorben actualmente alrededor de la mitad de las emisiones de CO2, pero existe el riesgo de que se saturen.

Aproximadamente, un cuarto de las emisiones totales de CO2 son absorbidas por el océano y otro cuarto por la biosfera. H