Un menor que robó 600 euros y un secador de pelo, valorado en unos 160 euros, de una peluquería ha sido condenado por el juez de menores de Granada, Emilio Calatayud, a aprobar un curso de estilismo de 800 horas por el que el joven había mostrado interés.

El propio Calatayud, conocido por sus sentencias imaginativas para reintegrar en la sociedad a los presuntos delincuentes, se ha postulado como voluntario para la prueba final: un corte de pelo. "Yo estoy en manos de los profesores, serán ellos los que decidan si aprueba", puntualiza el magistrado en declaraciones para la Cadena Ser. Si los profesores aprueban el corte, el joven será absuelto. Si suspende, será castigado por desobediencia y tendrá que ingresar en un centro de menores.

El menor, de origen magrebí y cuya familia numerosa lleva en España 19 años, entró en el salón de belleza granadino tras “forzar la persiana exterior y romper el crista del a puerta, según detalla la sentencia. Para Calatayud "muchos menores cometen delitos, pero no son delincuentes. Lo que hacemos es acompañarlos a madurar".