La Justicia argentina impuso penas de 42 y 45 años de prisión a los sacerdotes Nicolás Corradi y Horacio Corbacho, respectivamente; y de 18 años al jardinero Armando Gómez por abusos sexuales a alumnos con discapacidad auditiva en un instituto de la provincia de Mendoza (oeste de Argentina).

Las tres personas fueron declaradas culpables de diversos delitos sexuales por hechos sucedidos en el Instituto Antonio Próvolo, que destapó un exalumno en el 2016 al denunciar que sufrió abusos en el centro por parte de Corbacho cuando tenía 5 años.

La causa ya tiene como condenado al monaguillo Jorge Bordón, de 51 años, quien confesó el año pasado, durante un juicio abreviado, que fue autor de once abusos y tendrá que cumplir diez años de prisión.