Un juzgado de menores de Barcelona ha condenado a los progenitores de un menor, de 17 años, a pagar una indemnización total de 17.000 euros por las lesiones causadas en una pelea callejera con otro joven, tras chocarse ambos de forma fortuita.

El agredido sufrió lesiones en la mandíbula y en la nariz tras un puñetazo, unas heridas que tardaron unos 120 días en curar y le dejaron como secuela una desviación nasal y un perjuicio estético. A causa de esta acción, el juez ha impuesto a J. P. V. la medida de nueve meses de libertad vigilada por un delito menos grave de lesiones y el pago de una indemnización de forma solidaria con sus progenitores de 17.000 euros.

La resolución esgrime la ley reguladora de la responsabilidad penal de los menores, que detalla que «cuando el responsable de los hechos cometidos sea un menor de 18 años responderán solidariamente con él de los daños y perjuicio causados sus padres, tutores, acogedores y guardadores legales», por este orden.