Una escena habitual: sales de casa sin el cargador del teléfono móvil y la batería está punto de 'morir'. Como un sabueso empiezas a buscar, donde sea -en el tren, en el avión, en el trabajo, en equipos públicos-, un cable con puerto USB para revivir tu dispositivo. Una solución de urgencia pero no necesariamente segura. Los puertos USB pueden ser también la entrada fácil de 'malware', ya que permiten la transferencia de datos. El condón USB es la solución, ya que evita la entrada de virus en los dispositivos digitales.

Este sencillo profiláctico se conecta al extremo del cable USB y al dispositivo de carga. Hace de 'mediador', dejando pasar la corriente y bloqueando la transferencia de datos. Aunque nos conectáramos a un PC infestado de virus, el condón USB solo dejaría pasar la electricidad.

AUMENTO DE LAS VENTAS

Aunque desde hace unos tres años existe algún modelo en el mercado, el 'gadget' se ha puesto de moda hace unos días a raíz de un tuit del experto británico en tecnología e internet Neil Brown.

Según recogen medios como 'Quartz', el dispositvo rojo ha experimentado "un notable" aumento de ventas. Este accesorio se puede adquirir en la misma web de la marca, PortaPow. Por 5 dólares (4,5 euros) prometen protección y también carga rápida (hasta cuatro veces más veloz) y en todos los sistemas operativos: "Nuestro diseño de confianza ha estado a la venta desde el año 2013", aseguran. También se puede acudir a Amazon, donde sale un poco más caro (7,89 dólares una unidad; 12,49, dos, y 250, cincuenta unidades).

OTRAS MARCAS

También vende estos dispositivos SyncStop, empresa que asegura que acuñó el término 'USB condom' en el 2013 y que desde el 2008 se dedica a vender cables que bloquean la transferencia de datos a empresas como Facebook, KPMG o Morgan Stanley, tal como ellos mismos recogen en su página web. "Esto minimiza las oportunidades para robar sus datos o instalar 'software malicioso en su dispositivo móvil", dicen en su eslogan.