Un conductor de autobús, de 48 años y vecino de Lérida, ha muerto atropellado por su propio vehículo la madrugada de este domingo en Reus. Los hechos se han producido hacia las dos de la mañana en el aparcamiento de una estación de servicio situada en el kilómetro 2 de la carretera T-310.

En este lugar estaban descansando los conductores de una flotilla de cuatro autobuses de la compañía Aler. El suceso mortal ha ocurrido cuando, al parecer, uno de los chóferes ha intentado, mientras sus compañeros dormían, cambiar el autobús de sitio en el aparcamiento.

Por causas que, por ahora se desconocen, el vehículo no estaba bien frenado y ha arrollado a la víctima cuando pasaba por delante y el chófer ha quedado atrapado entre dos vehículos. Al lugar del suceso se han desplazado agentes de la Guardia Urbana, de los Bomberos y también los servicios de emergencia, que cuando han llegado al lugar, el hombre ya había fallecido.

La Guardia Urbana investiga las causas del suceso, pero todo apunta a que se podría trata de un accidente fortuito provocado por un posible error humano.

ACCIDENTE MÚLTIPLE

Por otra parte, la operación de tráfico de regreso tras el fin de semana se ha complicado este domingo en la AP-7 tras un accidente registrado entre una docena de vehículos. El siniestro han provocado heridas leves a tres personas pero ha provocado retenciones kilométricas a la altura de Sant Sadurní d'Anoia (Alt Penedès), en dirección a Barcelona.