La mayoría de jóvenes de 18 a 29 años ve necesario endurecer las sanciones por conducir bajo los efectos de drogas y alcohol (más del 90 %) y usando el móvil (86%); tres de cada cuatro creen que hay que reducir el límite de alcoholemia permitido y más de la mitad opina que, incluso, a cero.

Así lo refleja el informe 'Jóvenes y seguridad vial' elaborado tras dos mil encuestas a jóvenes conductores de dichas edades, que ha presentado este jueves Fundación Mapfre y que destaca que también están de acuerdo en que haya más castigos por no ponerse el cinturón de seguridad y sillitas infantiles (84%) y por no cumplir las señales de velocidad (81%).

El estudio subraya que los jóvenes lideran la reducción más significativa en el número de fallecidos por siniestralidad vial en los últimos 10 años, al pasar de 1.500 al año a más de 400 en cada uno de los dos últimos, un 75% menos, si bien esta tendencia se ha roto en los tres últimos ejercicios y en el 2016 ha repuntado un 4%.

El trabajo refleja que siete de cada 10 jóvenes se considera "buen conductor" y que en su mayoría son conscientes de que entre los riesgos de accidente más frecuentes están el consumo de alcohol (lo destaca el 92%) y drogas (87%), así como superar la velocidad permitida (85%), conducir cansado (74%) y hablar por el móvil (70%).

Tecnologías innovadoras

Coinciden además en la necesidad de disponer de tecnologías innovadoras de seguridad vial como el sistema que detecta que el conductor está bajo los efectos del alcohol (92 %) y cajas negras (90 %), así como limitadores de velocidad que impidan exceder los máximos establecidos (74 %).