El pleno del Tribunal Constitucional desestimó ayer el recurso que el PSOE presentó en el 2014 contra la ley orgánica de mejora de la calidad educativa (Lomce), conocida como ley Wert. El TC avala así que se subvencione con dinero público a los colegios que segregan por sexos a sus alumnos y también otros aspectos de la norma, como la segregación de los alumnos en itinerarios académicos o que la asignatura de Religión sea una alternativa obligatoria. El pleno ha fallado por mayoría de ocho votos contra cuatro.

Tras conocer la sentencia, el ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, defendió la educación diferenciada como «un ejercicio más de la libertad», ya que, dijo, nadie está obligado a llevar a sus hijos a un colegio que segrega por sexos. A su juicio, el Constitucional se ha limitado a «reafirmar» una situación que está «tutelada» y «en línea» con la Convención de la Unesco.

La portavoz socialista de Educación en el Congreso, Luz Martínez, dijo que se trata de un asunto muy «preocupante» y, además, apuntó que existe un modelo educativo más centrado en una ideología de la derecha que permite «esa segregación y, al mismo tiempo, lo contrario».

Según el portavoz de Educación de Podemos, Javier Sánchez, el fallo es «una malísima noticia para la educación». A pesar de la sentencia, su formación «está convencida de que la educación que separa a niños y niñas es contraria a los valores democráticos y los derechos humanos».

La portavoz de Educación de Ciudadanos en el Congreso, Marta Martín, destacó que los colegios sostenidos con fondos públicos y que segregan por sexo no son inconstitucionales, pero tampoco son «obligatorios».

La Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres del Alumnado (Ceapa) rechazó el aval del Constitucional porque «afecta y mucho a la educación», señalaron desde la entidad.