Regular la publicidad del juego y las apuestas deportivas on line no es una cuestión sencilla. De hecho, lleva pendiente desde que en el 2011 se aprobó la ley que reglamenta la actividad. Se han elaborado hasta tres borradores distintos, dos por parte de gobiernos del PP y otro por parte del último Ejecutivo del PSOE, ninguno de los cuales se ha llegado a aprobar, ante los intereses contrapuestos entre el sector empresarial y la necesidad de proteger a la ciudadanía de una actividad que puede generar ludopatía.

Pero buena parte de la sociedad ha dado la voz de alarma ante la proliferación de casas de apuestas y el bombardeo publicitario. Y haciéndose eco de esta demanda, el nuevo ministro de Consumo, Alberto Garzón, quiere poner coto a las espots cuanto antes, dado que el juego presencial compete a las autonomías.

De hecho, en el plazo de una semana o poco más su departamento publicará un nuevo borrador de real decreto para que los sectores afectados puedan presentar alegaciones. Hasta ahora, solo los dos primeros proyectos se habían sometido al trámite de consulta pública. El PSOE acordó con Unidas Podemos que equipararía la publicidad del juego a la del tabaco y el alcohol y que prohibiría a los famosos protagonizar los anuncios.

Garzón ha decidido pisar el acelerador y publicar el proyecto legal poco después de tomar posesión, aunque el propio ministro reconoció ayer que el «proceso será largo», dado que hay que consultar a todos los actores afectados.