La Conselleria de Sanidad informó ayer de que la Comunitat Valenciana ha registrado un total de seis brotes de intoxicación histamínica relacionados con el consumo de atún adulterado y que se suman tres afectados más a los 13 de los que informó el miércoles, aunque ninguno ha requerido hospitalización.

Sanidad informó de que había cuatro brotes, pero se desconocía su localización y cuándo ocurrieron y ayer amplió hasta seis los brotes y precisó que se desarrollaron entre los meses de mayo y agosto y en concreto, dos de ellos se han localizado en la provincia de Valencia y los otros cuatro en la de Alicante.

Desde la Conselleria se han realizado inspecciones a los establecimientos de elaboración, almacenamiento y distribución de atún, «siguiendo los criterios y las pautas de trabajo derivadas de los reglamentos europeos, de las exigencias que la UE ha transmitido a España y de las notas de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, Consumo y Nutrición (Aecosan)».

El Ministerio de Sanidad confirmó ayer jueves la intoxicación en lo que va de año de 154 personas en España y en otros países europeos por consumir atún español en malas condiciones y que, al menos 105 casos, están relacionados con productos de la marca almeriense Garciden.

Aecosan, en un comunicado, informó asimismo de que a lo largo de 2017 ha gestionado 15 alertas por presencia de altas concentraciones de histamina en el atún. Las altas concentraciones de histamina en el atún, y otros peces como el bonito y la caballa, se produce por las malas condiciones de conservación de los pescados, y producen una intoxicación alimentaria que generalmente no reviste gravedad.

La Comisión Europea envió una carta a España mostrando su preocupación por el tema y requiriendo información sobre las actuaciones para detener las malas prácticas en la manipulación del atún.