E l ministro de Inclusión y Seguridad Social, José Luis Escrivá, zanjó ayer el desencuentro que las últimas semanas han mantenido varios miembros del Gobierno -el vicepresidente Pablo Iglesias y la ministra de Hacienda y portavoz María Jesús Montero, en concreto- a cuenta de la conciliación y la vuelta al cole. Escrivá despejó dudas y confirmó que el Gobierno «está dispuesto» a introducir «cambios normativos» para que las prestaciones de las bajas por incapacidad temporal por contingencias profesionales den cobertura a los padres que deban cuidar a sus hijos en cuarentena. La medida irá más allá de los colectivos vulnerables, que sí pueden optar a ayudas en comunidades como Cataluña.

El titular de Inclusión aseguró, durante la rueda de prensa posterior a la reunión de diálogo social, que tuvo lugar en Palma de Mallorca, que el Gobierno está «analizando la situación» y que ha concluido que el supuesto de padres con hijos que sean aislados pero que no estén contagiados «no está cubierto» por la normativa actual. «Para hacerlo hay que introducir un cambio normativo», dijo Escrivá, quien emplazó a principios de la semana que viene a patronal y sindicatos para que aporten su punto de vista al respecto.

En los últimos días, y ante el inminente arranque del curso escolar, se ha planteado en el Gobierno cómo articular una respuesta ante esta situación con declaraciones en algunos casos cruzadas de distintos ministros. La titular de Educación, Isabel Celaá, fue la primera en poner el asunto sobre la mesa, después de que desde Catalunya le llegaran reclamaciones en este sentido. Celaá habló de la posibilidad de que se ampliarán los supósitos de baja laboral o de que se crera algún tipo de permiso.

Los sindicatos llevan tiempo reclamando ampliar la cobertura de la baja laboral, que actualmente protege a los trabajadores en cuarentena o aquellos cuyos hijos estén enfermos por el covid-19, pero no a los padres de niños que, aunque no estén infectados ni tengan síntomas, requieran aislamiento.

Desde la patronal, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, criticó en varias ocasiones la falta de información por parte del Gobierno, así como las múltiples versiones comunicadas por distintos de sus miembros, al tiempo que puso el foco en que la figura que se utilice sea la incapacidad temporal por contingencias profesionales.

Colectivos como el sanitario ven con preocupación que se adopte la figura de la baja laboral, que expiden los médicos. Una baja para cuidar a un niño que no está enfermo sino en cuarentena, «puede derivar en un colapso de los CAP en plena epidemia», advirtieron. H