Las labores para tratar de reflotar un submarino cargado con unos 3.000 kilos de cocaína, varado en aguas de la península del Morrazo, procedente presuntamente de Colombia, se han reiniciado este lunes con un gran dispositivo de seguridad.

El submarino fue interceptado este domingo en la playa de Hio, en el municipio pontevedrés de Cangas de Morrazo, y dos personas fueron detenidas, según fuentes de la Guardia Civil.

El instituto armado que, junto al Servicio de Vigilancia Aduanera y la Policía Nacional, está a cargo de la operación, ha cortado el acceso a esa playa, frente a la que los narcotraficantes hundieron el submarino tras verse sorprendidos, según ha trascendido de la investigación.

De momento, todavía no ha llegado el buque que colaborará en las labores para reflotar el submarino, de más de 20 metros de eslora.

UN NARCO HUIDO

En la nave viajaban tres personas, dos de las cuales, de nacionalidad ecuatoriana, fueron detenidas este domingo en la playa de Foxo y están a la espera de pasar a disposición judicial, mientras que una tercera consiguió huir.

Las autoridades ofrecerán información pormenorizada cuando se reflote el submarino y se acceda a su interior para hacer un recuento de los kilos de droga, al parecer de gran pureza.