No sabemos nada de Netflix. Pero Netflix lo sabe todo de nosotros: qué vemos, cuándo, dónde y con quién. Gestión de datos en el negocio audiovisual: Netflix como estudio de caso es un informe en el que Elena Neira, y otras dos docentes universitarias, diseccionan la plataforma y nos descubren cómo maneja la ingente cantidad de datos que, de manera involuntaria, el usuario ofrece. La compañía vive de esos datos, se alimenta de ellos. No es que los venda a empresas de publicidad sino que los utiliza para su propia supervivencia: captar clientes y evitar que estos se den de baja.

Pensemos en una serie. La estupenda House of cards, por ejemplo. ¿Alguien piensa que nació así porque sí? El artículo de Elena Neira deja claro cómo, gracias a un brutal trabajo de auténtica ingeniería numérica que se llevó a cabo, Netflix llegó a la conclusión de que había tres cosas que entusiasmaban a sus fieles clientes. Una: David Fincher. Dos: Kevin Spacey. Tres: una miniserie de la BBC de 1990. El resultado no fue otro que crear House of cards. H