El Govern permitirá que una persona acompañe en el momento final de la vida de una persona mayor o un enfermo y que los familiares puedan contactar diariamente con los pacientes ingresados en hospitales, pabellones y hoteles por la covid-19.

Este permiso para acompañar a familiares a punto de morir llega después de tres semanas de confinamiento en las que prácticamente todas las personas fallecidas por el coronavirus, 2.760 hasta ayer, lo han hecho en la más completa soledad.

El cambio en este aspecto del confinamiento se contempla en un Plan de acción de apoyo emocional y estrés agudo a los ciudadanos que ha sido anunciado hoy lunes por la consejera de Salud, Alba Vergés.

La consejera ha explicado que se han elaborado una serie de criterios de acceso para que las personas que se encuentran en el final de la vida puedan estar acompañadas por un familiar, una situación que hasta ahora no se permitía ni en hospitales ni en residencias ni en centros sociosanitarios.