La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha optado este jueves por no declarar una emergencia internacional ante el nuevo coronavirus (cuyo nombre es '2019-nCoV') inicialmente detectado en la ciudad china de Wuhan y del que se han diagnosticado ya más de 600 casos en humanos y 17 muertos. La mayor parte de los casos se concentran en la ciudad de Wuhan (donde se originó el brote), pero el virus ha salido de China y ya ha llegado a países como Tailandia, Japón, Corea del Sur, Taiwán, Singapur, Vietnam, Arabia Saudita y EEUU.

Tras dos días de reuniones en la sede de la OMS en Ginebra, un comité de emergencia formado por expertos médicos de diversos países y convocado por el director general de la organización, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha descartado por ahora la posible alerta al ser "demasiado pronto", según ha señalado el presidente del comité Didier Hussin. Aun así, la OMS se reserva la posibilidad de volver a convocar el comité en el futuro con el fin de debatir nuevamente una eventual emergencia internacional, que supondría la puesta en marcha de medidas preventivas a nivel global.

Mientras tanto, los países europeos ya se han puesto manos a la obra ante el posible cruce de fronteras del coronavirus, cuyos síntomas son similares al de una neumonía."No hay razón para entrar en pánico, pero hay que tomarse seriamente la situación y vigilarla de cerca", ha avisado el eurodiputado y portavoz de sanidad del PPE, Peter Liese, que ya ha pedido un debate urgente en la comisión de medio ambiente y sanidad de la Eurocámara sobre el nuevo coronavirus detectado en China. La Unión Europea (UE), de momento, ya ha elevado "de bajo a moderado" el nivel de riesgo.

SEGUIMIENTO "MUY DE CERCA"

"Seguimos muy de cerca el asunto y estamos coordinando las medidas que pueden ser necesarias a nivel de la UE", ha explicado un portavoz comunitario que ha confirmado los contactos con la OMS y con los ministros de sanidad de Francia e Italia, los dos países que tienen tres aeropuertos con conexiones directas con Wuhan.

En su último análisis, publicado este jueves, el centro advierte que el "potencial impacto" del coronavirus es elevado, que "es muy probable" que siga expandiéndose por el planeta, "altamente probable" que toque a otros países asiáticos de la región aunque de momento ve "moderado" el riesgo de que alcance los países de la UE y del Espacio Económico Europeo o que los viajeros europeos de visita en Wuhan sean contagiados su las autoridades locales implementan medidas de control.

"Asumiendo que la transmisión de humano a humano sea limitada y se adopten medidas de control rigurosas a tiempo a casos potencialmente importados, la probabilidad de que se extienda en la comunidad establecida en la UE es considerada muy baja", señala el documento. Este balance está, no obstante, sujeto a la evolución del virus y a resolver muchas incertidumbres. "Hasta ahora, los datos epidemiológicos disponibles son limitados y, por tanto, hay muchas incertidumbres en esta evaluación de riesgos", admiten los expertos. Añaden que en ausencia de información más detallada "no es posible cuantificar" el grado de transmisión entre los humanos.

ESPAÑA TIENE SERVICIOS "DE CALIDAD"

El Ministerio de Sanidad ha afirmado este jueves que "no se puede descartar" que aparezca en España algún caso del nuevo coronavirus, importado procedente de la zona de riesgo. No obstante, en caso de detectarse, mantiene que el impacto para la salud pública "se considera bajo". "Si esto se produjera, la probabilidad de que se produjeran casos secundarios en nuestro país se estima baja en este momento, ya que con la información disponible, la transmisión persona a persona no es elevada", señala en el último informe de seguimiento de casos que publica diariamente el ministerio. También el Gobierno británico ha admitido que existe una "probabilidad" de que se den casos en Reino Unido.

Por su parte, la Sociedad Española de Medicina Intensiva, Crítica y Unidades Coronarias (SEMICYUC) ha asegurado que España "ya cuenta con los protocolos y servicios de calidad necesarios para detectar y tratar la aparición de un hipotético caso". "Los Servicios de Medicina Intensiva de España, desde la aparición de la pandemia por el virus de la Gripe A (H1N1)pdm, y más adelante ante posibles casos de SARS-CoV o MERS-CoV, se prepararon a conciencia y elaboraron planes para afrontar eventuales casos", explica el doctor Emilio Díaz Santos, coordinador del Grupo de Trabajo de Enfermedades Infecciosas y Sepsis de la SEMICYUC.

Así, consideran que los protocolos de actuación en las UCI no necesitan ser modificados. "Ante la sospecha de casos de una infección por este nuevo coronavirus, se ubicaría a los pacientes según su gravedad y se llevaría a cabo un tratamiento sintomático y de soporte, con ingreso en UCI si fuera preciso. Al mismo tiempo, se evitaría la aparición de casos secundarios con medidas preventivas, la mayoría de las cuales ya se están aplicando actualmente ante casos de sospecha de Gripe A", concluye el doctor.