La India ha cerrado este martes el Taj Mahal, su principal sitio turístico, y el centro financiero de Mumbai también ha ordenado a las oficinas que brindan servicios no esenciales que la mitad de sus empleados se queden en casa, como medida para contener la propagación del coronavirus en el sur de Asia.

Mumbai, una metrópoli densamente poblada de 18 millones de habitantes, también ha autorizado a las autoridades de hospitales y aeropuertos estampar un sello de tinta indeleble en las muñecas a aquellos a los que se les ha ordenado aislarse, con la leyenda "Hogar en cuarentena", y con la fecha del fin del confinamiento.

Las medidas, anunciadas el lunes por la noche, se producen días después de que las autoridades de la ciudad cerraran escuelas, cines, centros comerciales, gimnasios y prohibieran las reuniones masivas.

El estado occidental de la India, Maharashtra, al que pertenece Mumbai, ha sido el más afectado en la India con 39 casos confirmados de coronavirus, o aproximadamente una cuarta parte de los 125 casos confirmados en el país.

Otros monumentos afectados

Junto con el Taj Mahal, se ordenó el cierre de docenas de otros monumentos y museos protegidos en todo el país, incluidas las cuevas de Ajanta y Ellora y sitios religiosos como el templo Siddhivinayak en Mumbai.

India también ha ampliado las restricciones de viaje y visado el lunes, prohibiendo la entrada a los pasajeros que viajan desde países miembros de la Unión Europea, la Asociación Europea de Libre Comercio, Turquía y el Reino Unido.

Fuerte pico en Pakistán

Por su parte, Pakistán ha informado de que el número de casos confirmados de coronavirus en el país se había más que duplicado por segundo día consecutivo, llegando a 183.

Las autoridades dijeron que el salto se debió en gran parte a errores en las pruebas y la cuarentena de los viajeros que recientemente regresaron al país desde Irán.

Las autoridades de la India y de la región del sur de Asia están luchando para lograr que los viajeros se autoaislen o permanezcan en cuarentena en instalaciones médicas que muchos visitantes consideran pobres y antihigiénicas.

Al menos 38 afganos, que habían regresado recientemente de Irán y estaban en aislamiento, escaparon el lunes de una instalación de cuarentena en el oeste de Afganistán después de romper ventanas y atacar al personal del hospital.Se confirmó que al menos uno de ellos tenía el coronavirus.

Con el aumento repentino de casos en Pakistán, el número total de casos confirmados en el sur de Asia ahora se acerca a la marca de 400.