Un primer grupo de 367 surcoreanos evacuados de la ciudad china de Wuhan, epicentro del reciente brote de coronavirus, llegó este viernes a Seúl entre estrictos controles sanitarios en un momento en que crece el nerviosismo ante la persistente propagación del patógeno por distintos países.

Los evacuados, que arribaron al aeropuerto de Gimpo en torno a las 08.00 hora local (23.00 GMT del jueves), están obligados a someterse a un nuevo examen médico antes de ser enviados a dos instalaciones en el centro del país en el que permanecerán aislados durante 14 días, el periodo máximo de incubación del virus.

Presentan algunos síntomas

El pasaje, que había sido puesto en cuarentena en Wuhan desde principios de semana, ya se sometió a un examen médico antes de embarcar en el vuelo chárter. De hecho, a uno de los pasajeros se le impidió viajar al comprobarse que tenía fiebre, según informó la agencia Yonhap.

El Gobierno surcoreano ya había alertado de que cualquiera con síntomas no podría subirse en el avión. Este primer grupo constituye la mitad de los aproximadamente 720 surcoreanos que han solicitado ser evacuados de Wuhan, ciudad donde se originó el virus y que Pekín ha cerrado al exterior desde hace más de una semana.

El Gobierno de Seúl tiene previsto enviar cuanto antes otro vuelo chárter para recoger a los surcoreanos restantes y está pendiente de la autorización de las autoridades chinas.

Descontento de los ciudadanos

A la creciente intranquilidad de la opinión pública en Corea del Sur, donde en las últimas horas se han confirmado tres nuevos casos de contagio (hay siete en total), se suma el descontento de los residentes de las localidades de Asan y Jincheon (90 kilómetros al sur de Seúl), que acogen los centros de cuarentena para evacuados.

Decenas de vecinos han tratado de bloquear los accesos a los recintos de cuarentena e incluso arrojaron botellas de agua al viceministro de Sanidad, Kim Gang-lip, cuando acudió a informar sobre el dispositivo esta semana.

El temor a nuevos contagios también obligó el miércoles al cierre temporal de la oficina de enlace intercoreano situado en la localidad fronteriza norcoreana de Kaesong, actualmente el único espacio de diálogo entre los dos vecinos, que técnicamente siguen en guerra.

El número de personas contagiadas por el coronavirus alcanza ya prácticamente 10.000, con 213 muertes en China y casos confirmados en una veintena de países, lo que ha obligado a la Organización Mundial de la Salud (OMS) a declarar la emergencia internacional.