Tras unos meses de difusión del nuevo coronavirus, algunas de las preguntas que se planteaban al principio de la epidemia están despejadas, pero siguen abiertas diversas incógnitas. ¿Hasta cuándo va a estar aquí el covid-19? ¿Va a disminuir su impacto con la llegada del calor? ¿Ocurrirá en España lo mismo que en Italia? Los expertos consultados vaticinan que la epidemia, a la espera de una vacuna, va aún para largo.

¿Es una patología grave?

El 81% de los casos son leves y no necesitan ingreso en el hospital, destacó ayer Antoni Trilla, epidemiólogo del Hospital Clínic, la Universitat de Barcelona y el centro de investigación IsGlobal. La mortalidad global oficial es del 2,3%, pero la real podría rondar el 1%, considerando las infecciones que no se detectan. De momento, se ignora si la enfermedad genera inmunidad.

¿Hay que preocuparse?

La mortalidad crece entre los mayores de 60 años (entre el 4% y el 15%), algo relevante en Europa, donde hay una gran población de ancianos. También aumenta entre los pacientes con enfermedades previas. Además, un flujo adicional de enfermos puede poner en crisis el sistema sanitario. «Los pacientes que necesitan asistencia médica son muchos más que con la gripe», confirma Alessandro Vespignani, experto en modelos de epidemias de la Universidad Northeastern, situada en Estados Unidos.

¿Existe una cura?

Los tratamientos y vacunas que puedan surgir tardarán más de un año, porque tienen que demostrar su seguridad, además de su eficacia. Mientras tanto, los hospitales están usando para los casos más graves unos antivirales de comprobada seguridad destinados a otras enfermedades como el VIH.

¿A España le pasará lo mismo que a Italia?

«Creo que en España no se dará una situación como la de Italia: aquí no hay tantos casos y se están tomando medidas», afirma Albert Bosch, presidente de la Sociedad Española de Virología. «Pero si no somos capaces de seguir las cadenas de contagio, quizás tendremos una situación como la italiana», avisa Trilla.

¿Va para largo o amainará en verano?

«Este no es un esprint, es una carrera de fondo», afirma Vespignani, quien cree que la epidemia será global y durará meses. De momento, no se sabe si el covid-19 dará un respiro durante el verano, como ocurre con la gripe. En todo caso, la enfermedad podría tener una nueva ola en otoño e incluso volverse endémica.

¿Son China e Italia buenos ejemplos?

Las medidas draconianas adoptadas por China serían inaceptables en un país democrático, según los expertos consultados. En cambio, las medidas de distanciamiento social adoptadas en Italia sí son razonables. «El cierre de escuelas anunciado debería durar aún más para ser eficaz», afirma Vespignani. Por el contrario, limitar los viajes no tiene sentido, según este experto, ya que los focos de enfermedad ya están dispersos. «Hay que prepararse para hacer algunos sacrificios para ralentizar la enfermedad», concluye.