El uso de virus modificados genéticamente para atacar las células tumorales, los llamados virus oncolíticos, es una prometedora vía en la lucha contra el cáncer, pero los microorganismos desarrollados hasta la fecha no han sido completamente satisfactorios: logran atacar con éxito los tejidos malignos, pero a medida que aumenta su toxicidad, también lo hacen los efectos secundarios en las células sanas. Son virus poco selectivos.

Ahora, científicos del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps) y del Instituto de Investigación Biomèdica de Barcelona (IRB) han logrado modificar el genoma de un adenovirus, un tipo muy habitual de virus, para que ataque solo las células del tumor y respete las restantes. Y lo han hecho concretamente insertándole una secuencia ajena de ARN, ácido ribonucleico. Los resultados se han comprobado en cultivos de laboratorio y luego en ratones.

El trabajo, que se ha publicado en Nature Communications, es fruto del trabajo de una tesis doctoral de Eneko Villanueva y lo han coliderado Cristina Fillat, jefa del grupo Terapia Génica y Cáncer del Idibaps, y Raúl Méndez, investigador del IRB Barcelona con un contrato ICREA.

Los investigadores han desarrollado un «abordaje innovador», afirman, empleando unas proteínas que se expresan de forma diferente en tejidos normales y tumorales. Son las CPEB, una familia de cuatro proteínas que se unen al ARN -las moléculas que llevan la información de los genes para fabricar proteínas- para controlar la expresión de cientos de genes y que mantienen la funcionalidad y capacidad de reparación de los tejidos en condiciones normales. «Cuando las CPEB se desequilibran, cambian la actividad de estos genes en las células y contribuyen al desarrollo de procesos patológicos como el cáncer», explica Méndez.

Aunque los experimentos realizados no eliminan por completo el tumor --para ello sería necesario una administración superior de virus--, dejan claro que el objetivo se alcanza, comenta la investigadora del Idibaps.