Unos ingenieros chilenos presentaron ayer un nuevo concepto de bolsas de plástico, fabricadas sin ningún derivado del petróleo y completamente hidrosolubles, con el objetivo de terminar con la contaminación que generan los plásticos tradicionales.

Lo han conseguido cambiando la fórmula química que se utiliza en la actualidad en todo el mundo para producir bolsas de plástico, según explicaron Roberto Astete y Cristian Olivales, responsables de la empresa Solubag, que ha desarrollado esta innovación.

Tras la variación de la formula química del PVA (alcohol polivinílico), las bolsas se deshacen y se diluyen en el agua sin causar perjuicio ni al medio ambiente ni al líquido que las absorbe.

Para dar mayor garantía del proceso, los dos investigadores realizaron una demostración ante la prensa para evidenciar la eficacia de la nueva fórmula.