Una mujer de 32 años fue hallada muerta ayer en una vivienda de la localidad vizcaína de Sestao, según los primeros indicios, después de que un hombre, con el que al parecer mantenía una relación de pareja, la agrediera con un arma blanca. Posteriormente, el presunto autor, de 33 años, se arrojó al vacío desde el domicilio y también falleció. De confirmarse que se trata de otro caso de violencia machista, serían ya 38 las mujeres asesinadas a manos de sus parejas o exparejas este 2017.

Al departamento de Seguridad vasco no le constan denuncias previas en la pareja por violencia machista. El Ayuntamiento de Sestao ha convocado hoy una concentración de repulsa a mediodía.

Según el departamento de Seguridad, la Ertzaintza recibió varias llamadas del hombre desde el interior del domicilio y otras de un familiar. Tras recibir dichas llamadas, agentes acudieron al lugar y en el exterior del piso y con su puerta de acceso cerrada hablaron con el hombre que estaba dentro muy alterado, gritando que le querían matar.

Al acceder al interior, la policía vasca encontró el cadáver de la mujer, mientras que el hombre se había arrojado al vacío.

El suceso causó consternación entre los vecinos de los fallecidos, quienes, en declaraciones a los medios, calificaron el día de ayer de «muy duro».

De confirmarse, ya serían 38 las mujeres que habrían fallecido este 2017 a manos de sus parejas o exparejas (a las que podría haber que sumar tres casos en investigación), cinco más que en el 2016 y una más que en el 2015. Además, este año han muerto seis niños por este motivo, cinco más que el pasado.