Las Fallas de València han invertido este año en sus casi 770 monumentos unos 7,1 millones de euros, una cifra lejana a la de antes de la crisis pero que evidencia el reciente repunte económico que vive la fiesta, que espera su ineludible idilio con el fuego para convertir en ceniza, el día 19, toda su sátira e ingenio.

Envuelta en el olor a pólvora de sus mascletaes, el caos de tráfico por los cientos de calles cortadas y unas mayores medidas de seguridad por el nivel de alerta terrorista, València vive pendiente del tsunami fallero que la inundará de ocio y estruendo y cruza los dedos para que el clima sea benévolo y primaveral.

MONTAJE // Mientras la ciudad transforma su fisonomía, los artistas se afanan para tener listo su trabajo de todo un año y desplegar en la calle los días 15 (las fallas infantiles) y 16 (las grandes) su arte efímero y combustible convertido en monumentos, donde dejan patente su agudo ingenio apuntando de nuevo a políticos, famosos y deportistas. Buena muestra de ello se aprecia en la Exposición del Ninot, donde una figura de cada falla buscan el indulto popular para salvarse del fuego; entre ellas, se han colado con gran protagonismo el procés de Cataluña y el artículo 155 y sus principales actores, junto a Donald Trump, Mariano Rajoy, el deporte y la farándula.

Este año, las comisiones falleras se han gastado 7.108.120 euros, un 1,94% más que en el 2017, cuando las fiestas se estrenaron como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. De ellos, 5,3 millones son de los monumentos grandes (1,07% más que en el 2017) y 1,7 de las infantiles (4,74% más), según datos de la Junta Central Fallera.

REYES MARTÍ // Por primera vez este año una mujer, la pirotécnica de Burriana Reyes Martí, disparará el castillo de fuegos artificiales de la Nit del Foc, la mascletà del 19 de marzo y la cremà de las fallas municipales, en una año en que la mujer redobla su protagonismo tras haber coincidido la fiesta con la histórica huelga feminista del día 8.

La plaza del Ayuntamiento volverá a ser el epicentro al que se aboquen todas las miradas, pues allí lucirá la falla municipal que, bajo el nombre Equilibrio universal, de Pepe Latorre y Gabriel Sanz y diseño del artista urbano internacional Okuda San Miguel, rompe moldes con un formato muy poliédrico y colorido.

La falla infantil municipal se basa en el libro de El Principito con motivo del 75 aniversario de la obra, con la que su creador, Miguel Hache (Miguel Hernández Agüelo), intentará «hacer visible lo invisible dando forma a una narración llena de valores».