Entre libros y copas, el sexismo ha vuelto a encender los ánimos con dos ejemplos censurados en las redes sociales que demuestran su vigencia pese a los esfuerzos por condenarlo. El manido estereotipo de mujer objeto para publicitar la feria del libro de Zamora y el anuncio de una discoteca de Benidorm buscando camareras «sin novios enfermos de celos» son los últimos casos de una batalla sin fin.

El partido Podemos de Zamora ha denunciado por «sexista» el cartel que anuncia la Feria del Libro de Zamora y que muestra una mujer desnuda de espaldas, con las manos entrelazadas a la altura de las nalgas, como reclamo. El grupo morado, que define el cartel como «una alegoría sexista de la lectura», ha considerado «un despropósito» que se pretenda fomentar la lectura como motor de igualdad, libertad, educación y cultura y a la vez se caiga «en los estereotipos».

A su juicio, el anuncio coloca a la mujer «de espaldas al conocimiento de la lectura transformándola en objeto» y muestra la lectura como una «simple ensoñación». El cartel, que se completa con libros en el aire a la altura de la cabeza de la mujer, es rechazado por el grupo de feminismo de Podemos, que ha recordado además que «ni la lectura te hace levitar ni la mujer es solo culo».

La 32ª Feria del Libro de Zamora se celebrará del 8 al 11 de junio y, de momento, la crítica no ha tenido reacción entre los organizadores. El alcalde de Zamora es Francisco Guarido Viñuela, que procede de Izquierda Unida.

En Benidorm ha sido el polémico Julio Granado, apodado El Feroz, encargado de la discoteca Richard New Look, quien disparó dardos de machismo en un aviso laboral colgado en las redes que posteriormente ordenó retirar el propietario de la sala, Richard Romero. En un texto colgado en Instagram, se anunciaba la búsqueda de camareras para verano con requisitos denigrantes y ofensivos para la mujer. «No queremos rollos ni novios enfermos celosos esperándolas a las 5 en la puerta para llevarlas a casa, y muxo menos en la barra controlándola, de ser así no trabajaría más y buscaríamos otra nueva», recogía textualmente el anuncio. Más aún, el encargado expuso: «El que avisa no es traidor, esas son las condiciones».

Además de dejar claro que las aspirantes debían ser mayores de edad, «guapas, con buen físico, mucha experiencia poniendo copas y simpáticas con la gente», aclaraba asimismo que tenían que ser «solteras». Además, para las nuevas contratadas era «obligatorio trabajar con tacones o plataformas».

Tras ser retirado el mensaje de Instagram, Granado reiteró en Facebook las condiciones del anuncio: «Ahora la gente ya sabe que busco camareras. Y sí, por favor, sin novios celosos enfermos». Ante el gran número de comentarios en las redes, el autor del mensaje calificó a esas personas de «lamegrietas cortos de mente», aunque pidió «disculpas».